El 'pistard' español Joan Llaneras, 39 años en el carné y oro olímpico en la prueba de puntuación en los Juegos de Pekín, confesó que en el ecuador de la prueba vio peligrar el podio porque el alemán Roger Kluge tenía una vuelta ganada de ventaja y otros rivales, caso del ruso Mikhail Ignatiev, campeón olímpico en Atenas, no tenían más ambición que seguir la rueda del ciclista balear.

"Hasta el ecuador se ha puesto muy complicado. Ha habido gente que, como siempre, me vigilaba mucho. No esperaba esta reacción. Esperaba que hubiera algunos que asumieran responsabilidades, pero realmente ha habido pocos. He tenido la suerte de que a mitad de la prueba he podido marcar diferencias. Es lo que le pasa a mucha gente que no juega sus opciones", dijo Joan Llaneras, el olímpico español con más gloria (dos oros y una plata), sobre el especialista ruso.

Llaneras reiteró que él se limitó a poner en práctica su estrategia y que la del resto le sorprende. "Esperaba que, después del Mundial de este año, hubiera gente que cogiera su parte de responsabilidad y no ha ocurrido. Algunos no han hecho más que seguir mi rueda y era difícil soltarlos y hacer la carrera dura. He tenido la suerte de tener las piernas para poder hacerlo. Pero no sé qué tácticas siguen. Yo he intentado hacer la mía lo mejor posible y me ha salido perfecto. Ha habido un momento en que he cogido vuelta, pero el alemán me sacaba una y he jugado con experiencia porque le he dejado un momento trabajar a él y se ha hecho un grupo", explicó el balear sobre el transcurso de su prueba de oro.

La carrera de puntuación la gana, según él, «el que es capaz de pensar a más de 180 pulsaciones». "Hoy ha sido una de ésas. Se ha complicado mucho y he tenido que hacer funcionar la calculadora en la cabeza. ¿El oro de Sydney? Son ocho años más en mi cuerpo y tiene más mérito quizás. Yo creo que disfruto todas las medallas de una manera diferente. Cada una tiene un significado especial", aseguró.

En el momento del triunfo, el doble campeón olímpico en puntuación dijo que se ha acordado de todos los que le han apoyado en muchos años, en todo este tiempo en el que ha vivido subido al podio. "Los rivales van a estar contentos de que me vaya. Tengo 39 años y hay que poner un punto y final a la carrera deportiva. Es una decisión que he meditado mucho y que he consensuado con la familia", aseguró.

En la pista española va a llegar una generación nueva, jóvenes promesas que van a dar muy buenos resultados. "Hay un mallorquín, que es junior todavía, que si se centra va lograr muy buenos resultados. Hay gente de la carretera que hay que reciclarlos de la carretera, como Torrent o Tauler", dijo un fatigado Llaneras, con la voz apagada y su cuerpo envuelto en el chándal oficial.

Llaneras participará el próximo martes en la prueba de americana con Toni Tauler después de la caída de Carles Torrent para acrecentar su leyenda. En esta prueba las posibilidades son menores, pero nunca se sabe si está sobre el anillo peraltado el balear.

"Hemos perdido opciones, pero Toni ha hecho una buena persecución y está fuerte. Técnicamente tenemos menos posibilidades, pero las opciones que tengamos vamos a disfrutarlas. ¿El mejor olímpico? No, no lo creo, hay gente muy importante en la historia del deporte español. ¿El que tiene más medallas ¿No lo sabía", indicó.

El móvil de Llaneras echaba humo mientras atendía a la prensa. Recibió múltiples felicitaciones, entre ellas, la de la propia reina doña Sofía y la infanta Elena, que estuvieron en el palco para dar ánimos al balear.

«La Reina me ha felicitado. Me ha dicho que se lo ha pasado muy bien y no más, no ha habido muchas palabras. Que haya venido la familia real a verme es motivo de orgullo», aseguró mientras leía el enésimo mensaje de enhorabuena en su móvil: 'Campió. Ja no sé más que dirte porque ho has guanyat tot ...' ('Campeón, no sé qué decirte más porque lo has ganado todo ...').