Poli ejido | cádiz · la crónica

Otro guión, mismo final

  • Triunfo El Cádiz vence al Poli en un partido muy táctico gracias a un gol de Mansilla a dos minutos del final Compensado El equipo de Gracia no sabe sentenciar y sufre hasta que su fe alcanza premio

Esta película ya la hemos visto, pero es como uno de esos clásicos que siempre apetece repasar. El Cádiz venció en su desplazamiento a El Ejido gracias a un gol en el minuto 88 de Mansilla en un partido de baja calidad, de mucha tensión y de demasiada táctica.

Fue algo similar a lo acontecido en el Manuel Ruiz de Lopera, aunque en esta ocasión, a decir verdad, el conjunto entrenado por Javi Gracia había hecho más méritos para marcar, dentro de ser una actuación simplemente correcta.

El nivel del equipo ha bajado y ya no tiene la chispa de las primeras jornadas, seguramente como consecuencia del plan físico ideado por los técnicos. Enrique ya no desborda tanto y Carlos tampoco brilla como nos tenía acostumbrados, pero este equipo es una máquina de ganar y siempre termina los partidos pisando el área del rival, lo que posibilita tener opciones del triunfo si le acompaña un poco de suerte. Una vez más, su empeño tuvo premio y firmó un triunfo que le distancia en nueve puntos de los almerienses, que parecieron un buen equipo, pero sin lo que debe tener el que aspire a quitar el liderato a los amarillos.

En el primer tiempo el partido estuvo relativamente controlado. En esa absurda estadística de la posesión del balón, es muy probable que el Cádiz saliera vencedor, pero el peligro rondó en las dos áreas y, en los últimos minutos, con mayor insistencia en las inmediaciones de Casilla. El equipo cadista parecía más tranquilo que su rival desde el inicio y se veía que una de las consignas impuestas por Javi Gracia era tocar con paciencia hasta desactivar la defensa local. Aparentemente estaba todo bajo control, pero el Poli estuvo cerca de adelantarse al filo del primer cuarto de hora en un remate de Jorge Molina, que ganó la espalda de la defensa y que tuvo un doble remate delante del guardameta amarillo.

La réplica la ponía Toedtli en el minuto 17 con un gran disparo en el que Valerio se lucía para impedir el 0-1. Los ataques ganaban a las defensas, como sucedía al poco después con un fallo de Casilla a un centro desde la derecha que no remataba con acierto Juan Díaz. La defensa del conjunto amarillo estaba muy adelantada y Jorge Molina traía en jaque a los centrales por su movilidad. Pero sucedía algo similar en el área contraria, por la que entraba el Cádiz por la derecha con cierta facilidad, aunque Enrique no era capaz de marcar en el minuto 26.

En esos momentos daba la sensación de que el conjunto entrenador por Gracia marcaría en cualquier momento. Un cabezazo de Mansilla era sacado desde la línea de gol por Gaitán y, poco después, Azcárate impedía un remate solo de Toedtli a un excelente centro de Enrique. Pero el Poli no había dicho su última palabra y Juan Díaz estaba cerca de poner a su equipo por delante con dos lanzamientos en los que Casilla tenía que emplearse a fondo al filo del descanso.

La cosa fue a peor en la segunda mitad porque el conjunto gaditano perdió la posesión del balón la mayor parte del tiempo, aunque eso tampoco se convirtió en un peligro en su portería, ya que el Poli Ejido dispuso de menos ocasiones que en el primer periodo. En general, el juego estuvo lleno de imprecisiones por ambas partes, había demasiadas interrupciones en forma de faltas o de simples errores y eso impedía que se vieron acciones brillantes como en los 45 minutos iniciales.

Los mayores momentos de mayor acoso local se vivieron antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora de la segunda mitad, cuando el Poli sacó tres córners consecutivos, aunque en ninguno de ellos tuvo que emplearse Casilla. Desde el minuto 60 se experimentó una ligera mejoría porque el balón volvió al poder de los cadistas, aunque sin excesiva claridad. Carlos experimentó un importante bajón físico y cuando el madrileño no aparece, el equipo se resiente mucho. Quizá demasiado.

Las fuerzas flaqueaban en unos y otros y, un partido más, el juego se rompía en un carrusel de ida y vuelta muy peligroso, pero del que suele salir bien parado el Cádiz en la presente campaña. En el minuto 76 pudo marcar en una jugada en la que ni Cristian estuvo fino en el centro ni Rubiato en el desmarque tras el fallo de Gomis. Todo parecía encaminado hacia el empate sin goles porque el Poli Ejido sólo inquietaba sin goles, pero en ésas apareció Mansilla en el 88 para peinar un córner lanzado por López Silva y batir a Valerio.

Una vez más, el equipo de Javi Gracia recibía el premio a su fe en las postrimerías de un partido.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios