Todos los que conforman el entorno del club cadista y los propios futbolistas saben que la temporada se ha puesto muy cuesta arriba para el equipo amarillo, pero por aquello de que quedan aún 17 jornadas para el final y viendo el buen nivel de la plantilla, es lícito que nos concedamos unas fechas más de ilusión. La tercera plaza está muy lejos y son muchos los pretendientes que la persiguen, pero analizando el momento actual del equipo se llega a la conclusión de que el Cádiz debería ganar muchos puntos en lo que queda de temporada y hoy debe comenzar a confirmarlo.

Hay que evitar las euforias y las decepciones, aunque era complicado no caer en el derrotismo después del partido en Salamanca, el último desplazamiento de los cadistas. Allí se vio la cara conformista e inmadura del equipo y asustó al más pintado, pero hay que hacer borrón y cuenta para confiar en que fue sólo una mala tarde. Después llegó el relajado triunfo contra el Alavés y hoy debería producirse la confirmación en Córdoba. Por supuesto que lo fundamental es ganar, pero el cadismo tiene que ver, al menos, un Cádiz ambicioso y con capacidad para dominar los tiempos del partido.

No será fácil ganar en Córdoba porque se trata de un equipo que ya demostró en la ida que tiene recursos para hacer daño. Hoy no jugará Arthuro, que marcó el tanto del triunfo blanquiverde aquella tarde de septiembre. Mucho ha llovido desde entonces porque aquel era el intragable equipo de García Remón y ahora hay más motivos para la esperanza, aunque menos jornadas para la hombrada. El Córdoba sigue siendo un contrincante imprevisible, capaz de vencer al Málaga tras empezar perdiendo y con un hombre menos, y también muy capaz de dejar escapar buenos resultados en los últimos minutos de varios de sus partidos.

La cuestión es que hoy el Cádiz no va a salir al campo concediendo ventajas al rival por un planteamiento erróneo, como en Salamanca. Lo hará con el 4-2-3-1 habitual y con un ramillete de buenos futbolistas que tienen que lograr que el millar de cadistas que se desplazan hoy hasta la ciudad califal no pierden el tiempo. Calderón fue listo tras el partido del Helmántico y se echó las culpas de aquel triste empate. Así se ganó un poco más a un vestuario que está con él y que hoy desea darle continuidad a la convincente actuación de hace poco menos de una semana.

Lo normal es que jueguen Contreras, Cristian, De la Cuesta, César Caneda, Gonzalo Vicente, Diego Rivas, Bezares, Kosowski, Natalio, Gustavo López y Bangoura. Hay que destacar la baja de Fleurquin por lesión y será Bezares su sustituto, que pasa de no ir convocado en dos jornadas seguidas a ser titular. Hay que aplaudir en este caso a Calderón porque si se compara el rendimiento del linense y el de Miguel García, la otra opción, la respuesta está clara. No se entiende, sin embargo, que Raúl López, estando ya recuperado, siga en el banquillo. Entre él y Gonzalo Vicente tampoco debería haber dudas.

Es un equipo compensado y capacitado tanto para el combate como para hacer daño en ataque. Hay que confiar en que Diego Rivas eleve su nivel de los últimos partidos para que el equipo tenga más fluidez en la circulación y en que la gente de arriba esté fina. Kosowski debe apuntar algo más que detalles interesantes y Gustavo López debe llegar más a la línea de fondo, sin dejar de colaborar en la creación y en la llegada con sus diagonales. Y, si se trata de apuntar las obligaciones, por supuesto hay que mantener la concentración en todo momento y no dar pie a situaciones como las vividas recientemente.

El Córdoba afronta el partido mermado en la banda izquierda por la baja de Juanlu y la duda de Arteaga, que tiene molestias físicas desde primeros de semana. Dicho queda que no jugará Arthuro, pero vuelve Javi Moreno. Paco Jémez avanza que mantendrá la base de las últimas semanas, en las que los cordobesistas han empatado en Tarragona, han ganado al Málaga y han perdido en Sevilla. Es un equipo al que le cuesta imponerse como local porque, según las estadísticas, de los 13 encuentros jugados en El Arcángel, ha empatado ocho, ha ganado tres y sólo ha perdido dos. Las dos derrotas fueron contra la Real Sociedad y el Celta, equipos que buscan la tercera plaza. ¿Igual que el Cádiz, no?