Florentino Pérez tiene fama de conseguir todo lo que se propone, pero no siempre fue así, como se ha vuelto a comprobar en el rocambolesco final del caso De Gea, quien se quedó en el Manchester United al no presentar la documentación a tiempo. Como el presidente del Real Madrid reconoció en una entrevista con la Cadena Ser, antes se le escaparon los fichajes de Franck Ribery y Patrick Vieira, pero no fueron los únicos.

Jorge Valdano, director general deportivo del club, anunció en el verano de 2003 la incorporación a la disciplina blanca del joven y prometedor central Gaby Milito “a expensas del reconocimiento médico”. Sin embargo, los médicos desaconsejaron su incorporación al detectar problemas en una de sus rodillas. Así que Milito fichó por el Zaragoza, con el que ganó una Copa del Rey precisamente ante el conjunto blanco, antes de dar el salto al Barcelona, con el que festejó seis títulos, incluidas tres Ligas. En el caso de Viera, la prensa llegó a dar por hecho su fichaje en agosto de 2004. Hubo acuerdo entre clubes, pero fue el jugador quien rechazó las sucesivas ofertas que le llegaron. En 2010, Viera confesó que se arrepentía de ello. 

Santi Cazorla estuvo cerca en 2008 de firmar por el Madrid y llegó a bromear al respecto con sus compañeros de la selección. “Tratadme bien ahí”, dijo a Casillas, como captaron las cámaras. Pero el Arsenal lo reclutó aprovechando la indecisión blanca. 

En 2009, el extremo del Bayern Múnich Franck Ribery también estuvo a punto de arribar al Bernabéu. Louis van Gaal, entonces entrenador del equipo alemán, jugó un papel protagonista. Aprovechando la mala relación entre técnico y jugador, el Madrid ofreció 80 millones de euros por la estrella de la selección francesa. “Tenía tantas ofertas que me volví loco y al final decidí quedarme”, explicó más tarde Ribery a la revista Goal.

En el verano de 2011, y a pesar de haber renovado su contrato con el Atlético, Sergio Agüero proclamó desde Barajas su intención de abandonar el club. No obstante, Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado rojiblanco, no dio ninguna facilidad a sus vecinos.

Con 14 años, Neymar pasó una prueba para incorporarse a las filas madridistas, pero su entonces club, el Santos, consiguió retenerlo. Pérez volvió a la carga en 2013, hasta que el Barcelona se cruzó en su camino. “Neymar habría costado 150 millones de euros”, justificó el presidente.