El próximo domingo, en tierras valencianas, se sabrá si finalmente el Atlético Portuense consigue o no el ascenso a División de Honor. La empresa, después de la derrota de ayer ante Les Abelles (20-24), se antoja cuando menos complicada, pero no es menos cierto que visto lo visto ayer cualquier cosa puede ocurrir.

Y puede ocurrir cualquier cosa porque ayer el CRAP no fue inferior en ningún momento a un conjunto valenciano que tuvo el santo de cara, que contó con un colegiado vallisoletano excesivamente permisivo y con un linier en la banda de tribuna -del equipo visitante- que tuvo un protagonismo importante en dos momentos puntuales del encuentro.

Lo cierto es que el Atlético Portuense desde el pitido inicial mantuvo a raya a Les Abelles. Las delanteras fueron las protagonistas y sobre el césped de la Ciudad Deportiva no se vio diferencia entre ambas. Los locales supieron mantener a raya a un equipo cuajado de profesionales, con una legión de argentinos en sus filas y sólo una indecisión puntual hizo ponerse por delante a los valencianos (0-7).

Un minuto antes de este ensayo llegó la jugada polémica de la primera mitad, con una veloz carrera de Fran por su banda, que acabó con el balón posado. Para sorpresa de propios y extraños el linier visitante levantó el banderín indicando que el jugador local había pisado la línea. Indignación, pero nada de nada. En los últimos instantes del primer periodo, dos golpes de Lolo comprimieron el marcador a falta de la segunda mitad.

Tras el descanso, un nuevo error local permitió alejarse a los valencianos hasta un claro 9-17. Fue en ese momento cuando el Atlético Portuense protagonizó sus mejores momentos y, con una gran dosis de amor propio, fue capaz de darle la vuelta al marcador, merced a los golpes de Lolo y el ensayo de coraje de Pesti (20-17). En los instantes finales, con todo por decidir, Les Abelles aprovechó una nueva decisión de su linier para lograr el ensayo del triunfo, pese a que Ortiz había pisado la línea lateral. De nada sirvieron las reclamaciones y los valencianos que cobran ventaja de cara al encuentro decisivo del próximo domingo.

Al final, una derrota totalmente injusta de un Atlético Portuense que lo dio todo, que nunca fue inferior a su rival y que hizo méritos para haber ganado. Los locales lo merecieron y así lo entendió la afición que vio como los jugadores agradecían su apoyo con una pancarta.