Todavía suenan los ecos de la posible salida de Acuña al Real Madrid Castilla, pero al final la propuesta económica no convenció a los rectores del club cadista y el paraguayo continuará, al menos por el momento. Ahora el objetivo de los técnicos es lograr que el delantero mejore su rendimiento y se está diseñando un plan específico de entrenamientos.

Se trata de una medida adoptada tanto por el entrenador del primer equipo, Javi Gracia, como por el director deportivo, Julio Peguero, y consistirá básicamente en que el futbolista asista a una serie de entrenamientos por la tarde junto a algún técnico del club para perfeccionar algunos aspectos técnicos.

Mucho se ha hablado sobre las extraordinarias condiciones físicas que presenta el paraguayo desde su llegada. Su velocidad y salto son muy valoradas, pero entre los técnicos del club se piensa que necesita un trabajo adicional para que suba su nivel a otros niveles, dada su corta edad. En ningún caso se consideraría como una medida de castigo ni nada por el estilo, sino únicamente un instrumento que le ayude a subir su nivel mientras que se considere que atraviesa un proceso de formación.

Estando Víctor Espárrago como entrenador y con Luis Soler como segundo técnico era habitual ver a Acuña quedarse un rato después de cada entrenamiento para mejorar el uso de la pierna izquierda y para perfeccionar los remates. Desde entonces, los otros entrenadores que han pasado por el banquillo cadista no han seguido esta práctica y ahora se retoma, coincidiendo con su frustrada salida al club blanco.

No ha terminado de quedar muy claro qué ha pasado en el proceso de negociación entre ambos clubes para el traspaso, ya que desde el Real Madrid se ha filtrado que ha sido el Cádiz quien lo ha ofrecido y en la entidad amarilla se desmiente tajantemente, a no ser que hayan sido sus agentes los que pusieran el nombre sobre la mesa al ver que no entraba en los planes de Javi Gracia con regularidad. Los 400.000 euros ofrecidos por el club madrileño suponían una oferta muy interesante para un jugador con mucha proyección pero que, realmente, no está siendo ni convocado en Segunda B. En el Cádiz se piensa que con esa cantidad sólo se pagaría el crédito que se solicitó en su momento para la contratación del delantero.