Nuevo órdago de Antonio Muñoz. El máximo accionista del Cádiz CF SAD recordó ayer por enésima vez que está loco por vender el paquete mayoritario de las acciones que está en su poder y que si todavía no lo ha hecho es debido a que hay gente que gasta más palabras que dinero y que, a la hora de la verdad, se echa para atrás tras haber gozado de un minuto de gloria en los medios de comunicación. Primero fue el conocido como grupo de Cádiz quien hizo público su interés en tomar las riendas del club en una emisora de radio local. Y Antonio Muñoz Vera les abrió la puerta de par en par: "Si de verdad están interesados, se les vende las acciones por su valor nominal: 3.300.000 euros". Nadie entró por esa puerta.

Muñoz lanzó su nuevo órdago ayer, en una rueda de prensa en el estadio Ramón de Carranza en la que estuvo respaldado por Enrique Huguet, Martín José García, Francisco Puig y Federico González. Y fue dirigido a José Antonio Camúñez, un empresario sevillano que no hace mucho intentó comprar el Xerez - Joaquín Morales ha dicho de él que es "un insolvente"- y que en otro medio de comunicación gaditano, en una amplia entrevista, daba por hecho un principio de acuerdo con los máximos accionistas del Cádiz para hacerse con el poder. "Ya que el señor Camúñez ha roto la carta de confidencialidad que habíamos firmado, podemos hablar de las negociaciones...", sugirió Antonio Muñoz. "Y para demostrar que Camúñez falta a la verdad o dice verdades a medias en esa entrevista, y que nosotros queremos vender, adelantamos que siempre que haya garantías reales, aceptamos que pague los tres millones y medio de euros en cinco años, a pesar de que eso no es lo pactado en un principio", escupió el máximo accionista del Cádiz. "Puede elegir una de las empresas que se dedican a realizar tasaciones en España. Queda claro con esto que no le cerramos las puertas a nadie y que estamos deseando vender, pero no regalar", apostilló.

Muñoz confirmó que se citó con José Antonio Camúñez para hablar sobre la venta el pasado mes de junio, antes de que el club entrara en concurso de acreedores. Y que cuando el sevillano le preguntó sobre el precio de las acciones, dejó claro que a un grupo de Cádiz se lo vendería por el valor nominal de las acciones y que a él sólo le iba a subir 200.000 para evitar críticas y cumplir con lo dicho. "Le pedimos un millón en el momento de la firma en concepto de entrada y le ofrecimos facilidades para los próximos pagos, siempre que nos diese garantías reales de sus bienes. Me dio su mano y me dijo que esa era su firma porque él era un hombre de palabra", recuerda Muñoz.

Sin embargo, la negociación se rompería días después. "Es cuando me dice que se quiere hacer cargo del Cádiz, pero que no va a entregar el dinero ahora, sino cuando se ascendiese a Segunda División A. En ese momento se acaba la negociación. Y, aunque después en diversas ocasiones lo ha vuelto a intentar, le hemos dicho que mande un escrito ofreciéndonos las garantías, algo que no ha hecho", explica el cordobés.

Muñoz pidió "que no se juegue con el futuro de los 36 empleados del club" y abordó otros asuntos polémicos. Uno fue el caso Chico. El cordobés explicó que "el pago de la cantidad que el Cádiz tiene que recibir se hará en dos plazos; el cincuenta por ciento ahora y el resto el año que viene". "Este tema es así porque el Almería sólo ha cobrado del Genoa un porcentaje al contado al hacer el traspaso y ha dejado aplazado el resto en tres cantidades", argumentó.

Y el otro afectaba a Suso: "Cuando juegue cincuenta partidos en el primer equipo del Liverpool, el Cádiz, no Muñoz, se embolsará un millón de euros".