El Virgili Fuentemar empató ante el Detecsa Leganés un partido que pasó por muchas fases y en el que pudo suceder de todo, ya que los visitantes llegaron a ir 1-4 arriba y, sin embargo, a falta de un minuto los locales ganaban por 5-4.

Con Cádiz en plenas fiestas de Carnaval, los anfitriones quisieron obsequiar a los madrileños con dos goles en los primeros minutos tras errores en el despeje. Sólo a partir del 0-2 pareció despertar el conjunto de Juan Carlos Gálvez, recortando distancias Rugama con un tiro por bajo. Además, siguieron buscando con insistencia la portería rival. Dos dobles penaltis que Francis mandó al palo y Aicardo al cuerpo del portero hicieron pensar que el empate estaba cerca, pero Cholo, a falta de dos minutos para el descanso, dio un mazazo con el 1-3.

Para colmo, nada más empezar la segunda parte, el Leganés volvió a golpear con el cuarto. Y cuando todo parecía perdido, resurgió el espíritu gaditano y, con paciencia, una jugada colectiva de todo el equipo la finalizó Jesulito con el 2-4 tras gran asistencia de Francis. Un minuto después las tornas cambiaron, Jesulito asistió a Francis y éste firmó el 3-4.

La remontada tomaba cuerpo. El Portillo estaba volcado y Rugama empató con una espectacular chilena tras saque de esquina.

El éxtasis, no obstante, llegó cuando, a falta de cuatro minutos, Toni batió por bajo a Jorge tras un buen pase de Aicardo.

Quedaba un suspiro, tiempo suficiente para certificar el triunfo que la grada se preparaba a celebrar, pero el Leganés no bajó los brazos, continuó peleando y obtuvo una justa recompensa a su apuesta por el portero-jugador.