España derrotó por la vía rápida a Bélgica en la primera ronda de la Copa Davis al lograr el irremontable 3-0 en el punto de dobles.

Fernando Verdasco y Feliciano López se impusieron por 7-6 (0), 6-4 y 6-3 a Steve Darcis y Olivier Rochus en el Spiroudome de Charleroi. España se enfrentará en cuartos de final en julio a Estados Unidos o Chile.

La pareja española selló un triunfo que estaba muy encarrilado tras las victorias el viernes en los dos primeros individuales de Nadal y Verdasco.

"La verdad es que nunca pensamos en ganar 3-0. Los tres partidos fueron muy buenos, pero al final nosotros fuimos mejores", comentó el capitán del equipo español, Albert Costa. "Estoy muy contento, hicimos un muy buen trabajo toda la semana. Ahora queremos disfrutar de esta victoria", añadió.

Nadal, número uno del ranking mundial, no tuvo problemas para derrotar el viernes por 6-2, 6-4 y 6-2 a Ruben Bemelmans, pese a que el español no jugaba desde que se lesionó en los cuartos de final del Abierto de Australia hace más de un mes.

Verdasco había abierto antes el marcador para España al ganar a Xavier Malisse por 6-4, 6-3 y 6-1.

Darcis y Rochus opusieron algo más de resistencia ayer en el dobles, sobre todo en los dos primeros sets. Sin embargo, un inspirado Verdasco desactivó los intentos belgas de mantener el encuentro vivo hasta el domingo.

"Ojalá se me dé siempre así cuando digan que estoy en baja forma", dijo el madrileño, que había llegado a Bélgica después de un dubitativo comienzo de temporada. "La Copa Davis siempre me da mucha motivación cuando juego bien".

Tras algo más de dos horas y media de juego, López cerró el encuentro con su servicio poniendo fin a una tímida reacción del dúo belga.

"Ha sido un partido un poco raro, con sensaciones buenas y mala, pero hemos ganado y eso es lo importante", señaló el jugador.

De esta forma, la jornada de hoy será de trámite para los españoles, que después de ganar cuatro Copa Davis en la última década, se colocan de nuevo entre los máximos favoritos para el título en 2011.

"Estoy muy contento con este grupo de jugadores que tengo", dijo el capitán español, Albert Costa, que dejó fuera del equipo a hombres como Tommy Robredo o Nicolás Almagro, reciente campeón en Buenos Aires y subcampeón en Acapulco: "Está claro que ahora mismo es muy complicado ser convocado con España".

Nadal aseguró que la sensación es "muy diferente" entre jugar un encuentro individual o uno en representación de la selección española. "A todo el mundo le gusta representar a su país", dijo. "Me gusta el espíritu de equipo", agregó sobre su participación en la eliminatoria ante Bélgica.

Preguntado por su regreso tras la última lesión, Nadal reiteró que se encuentra "bien". "No tengo problemas físicos", aseguró. De hecho, Albert Costa adelantó ayer que Nadal jugará hoy en la última jornada.

Al mismo tiempo, el número uno del mundo reconoció que necesita seguir "entrenando duro para estar al máximo nivel al final de la temporada".

No obstante, lejos de la autocomplacencia ante la contundencia de la victoria, Nadal exhibió moderación en sus palabras tras el pase a cuartos de final. "No tenemos sensación de autoridad", dijo, aunque sí admitió que todo fue más fácil de lo esperado. "La eliminatoria ha sido más cómoda de lo que imaginamos. No nos hemos visto en ningún momento al límite", subrayó acerca de la clasificación final.