El San Fernando se proclamó justo campeón del XVIII Trofeo de la Sal, disputado anoche en el Iberoamericano de Bahía Sur, tras empatar con el Córdoba (0-0) y derrotar al Cádiz (1-0) en la única victoria del triangular, ya que amarillos y blanquiverdes también firmaron tablas (1-1). Los amarillos dejaron buenas sensaciones en el primer duelo y malas en el segundo. Quedaron últimos del torneo, como el pasado sábado en el Trofeo Carranza. Los isleños, por su parte, cogen moral delante de su público cara a la recta final de pretemporada.

Cádiz y Córdoba abrieron fuego en una noche agradable y ofrecieron un partido entretenido que no decepcionó al personal. Los blanquiverdes -ayer de naranja ante los gaditanos- llevó la iniciativa en los compases iniciales hasta que un Cádiz respondón se sacudió el dominio con paciencia y muchas ganas y varios cambios en el once titular respecto al que Raúl Agné dispuso el pasado sábado frente al Sevilla. Gabi, Fall, Gato, Airam Cabrera y Carlos Álvarez tuvieron minutos desde el pitido inicial.

La primera ocasión del partido llegó en el minuto 10 y fue del lado del cuadro cadista. Juan Carlos se estiró al máximo para evitar el gol en un disparo raso de Kike Márquez que llevaba veneno. La respuesta cordobesista fue tan rápida como similar con un duro lanzamiento por bajo de Pelayo que obligó a Alejandro a esforzarse para desviar el esférico.

Los pupilos de Raúl Agné supieron sacar rendimiento a sus mejores momentos con el tanto de Ceballos en el ecuador del encuentro. El lateral, atento, recogió un rechace a la salida de un saque de esquina y marcó un bonito gol que premió el buen hacer del conjunto gaditano.

El Cádiz ofrecía una imagen seria, bien plantado sobre el terreno, seguro atrás y veloz a la contra, sobre todo con las galopadas del supersónico Gato. La balanza parecía inclinarse a favor de los amarillos, sobre todo cuando Kike López minuto 39) se quedaba solo delante de Juan Carlos, que atrapaba el flojo disparo del atacante. El Cádiz perdonó y el Córdoba pagó a su adversario con la misma moneda, con un gol a la salida de un córner firmado por Luso de un certero cabezazo que subías las tablas al marcador.

En los penaltis se imponía el Córdoba (5-3), que sumaba un punto útil en caso de que hubiera empate final en el torneo.

En el segundo choque del Trofeo, el San Fernando entró en juego en su campo, ante su afición, para medirse al Córdoba, una buena piedra de toque para medir la temperatura de un cuadro azulino que no estaba cosechando resultados positivos en los amistosos de pretemporada, aunque lo que importa es que lleguen en la Liga.

Los jugadores de Juanma Carrillo plantaron cara ante todo un Córdoba de Segunda A. Pronto avisaron los locales con un peligroso cabezazo de Pedro Carrión sin recompensa.

El San Fernando intentó cobrar ventaja en el arreón inicial, pero no logró su objetivo aunque estuvo cerca. En el 4, el colegiado anuló un gol a Paco Borrego por falta del defensor al portero visitante en el momento de cabecear el balón al fondo de la portería a la salida de un saque de esquina.

Los cordobeses despertaron y a punto estuvieron de marcar merced a un testarazo de Bernardo al larguero en un seria advertencia de lo que podía ocurrir si la defensa azulina no andaba despierta. Lejos de amilanarse, los anfitriones tutearon a los blanquiverdes en un partido sin un dueño claro que podía decantarse para cualquiera de los dos bandos.

Pedro, por parte visitante, puso a prueba a David Zamora (minuto 14) con un misil atrapado por el portero local. A la media hora marcó el Córdoba, pero Strahman lo hizo en fuera de juego a centro de Pedro. La última palabra la tuvo el San Fernando en la recta final del encuentro con una buena triangulación culminada con un disparo de Carlitos que abortó Saizar. En la posterior tanda de penaltis, locales se impusieron por 4-2.

El tercer y definitivo duelo daba la posibilidad a San Fernando y Cádiz de adjudicarse el Trofeo. El que ganaba, se lo llevaba a casa y fueron los isleños lo que levantaron la copa tras derrotar con toda justicia a los pupilos de Agné por 1-0.

Azulinos y amarillos protagonizaron un anticipo de la primera jornada de Liga en un choque típico de Segunda B, con calidad nula y mucho contacto físico, tanto que hubo varias refriegas entre jugadores de uno y otro equipo a lo largo de los 45 minutos. Demasiada tensión pese a tratarse de un amistoso de preparación.

El San Fernando puso toda la carne en el asador y se cenó a un Cádiz anulado, desacertado, gris, que nunca pudo con los anfitriones. Fue un partido poco vistoso y escasas oportunidades. La única clara fue un cabezazo a bocajarro de Juan Villar que David Valle sacó a lo justo en una demostración de reflejos.

Poco después, en el 39, llegaba el único tanto del partido, el que dejaba el Trofeo en La Isla. Carrión hacía una jugada individual, el esférico llegaba suelto al punto de penalti, y allí Cristian se erigía en el más listo de la clase para enganchar un tiro a la derecha de Alejandro. El gol y la postre la victoria hacía justicia a un San Fernando ante un Cádiz que además sufrió los excesos en Nafti, que se marchó expulsado a loso 30 minutos después de verse envuelto en más de una trifulca.

Los azulinos cierran su Trofeo con buenas sensaciones y el Cádiz se va de vacío con muchos aspectos que mejorar en las próximas dos semanas.