Mundial de baloncesto

Que continúe la fiesta (73-89)

  • España no hace ninguna concesión a Serbia y deja Granada con grandes sensaciones. La selección se reafirma como candidata al título.

Granada despidió como se merece a la selección española, que en la fase de grupos ha confirmado su condición de aspirante a disputar la gran final de la Copa del Mundo el próximo día 14. Y el equipo de José Antonio Orenga respondió a tanta entrega con una victoria, otra vez contundente en los guarismos. 

Y todo a pesar de que el choque ante Serbia carecía de trascendencia. Mucho antes de que comenzara a botar el balón ya se sabía que España era primera de su grupo y que en octavos de final espera Senegal. Se daban, por tanto, todos los condicionantes para tomarse el partido con relativa calma. Aun así, la selección se tomó el encuentro muy en serio, aunque se notó en algunas fases que la tensión no era la de otros días. Normal. 

Empezó España como un tiro. La puesta en escena fue un triple de Rudy y un mate de Marc tras una gran jugada colectiva de contraataque. Pero Serbia, que comenzó con la novedad de Teodosic en función de escolta, contestó con un parcial de 0-6 que supuso el inicio de unos minutos de alternancia en el marcador con jugadas rápidas a ambos lados de la pista. 

Los serbios, muy motivados, movieron el balón con fluidez en ataque para encontrar la mejor opción. España, por su parte, ofreció un amplio abanico de recursos, con Ricky Rubio anotando con facilidad. Una técnica señalada a Teodosic fue una de las causas que propiciaron un parcial de 0-11 culminado con un triple de Navarro que disparó a los de Orenga por encima de los diez puntos (16-28, 7'49''). Djordjevic tuvo que pedir tiempo muerto. El técnico serbio no encontró una rápida solución a los problemas que tenía su equipo atrás, pues el primer cuarto se cerró con un nuevo festival ofensivo de los españoles: 20-34. 

No empezó fino el combinado nacional el siguiente acto. O sí lo hicieron los balcánicos, al menos en defensa, pues mantuvieron a raya a los de Orenga durante unos momentos (sólo dos puntos en casi tres minutos y medio). Las defensas se imponían a los ataques, además de sucesivos errores en los dos aros. 

Tras un pequeño tirón con cinco puntos consecutivos, España consiguió una máxima ventaja hasta entonces (25-41, a 6'05'' para el descanso). Como ocurriera al inicio del partido, Serbia respondió con un parcial de 0-8 gracias a su efectividad en el tiro exterior. No hizo falta pedir un tiempo muerto porque en la misma cancha los jugadores de La Roja se las ingeniaron para combinar reacción y espectáculo. Y de qué manera. 

Fueron unos minutos de baloncesto mágico para la delicia de una afición que no se cansa del jogo bonito de su selección. Del 33-41 a falta de 3''47'' para el intermedio se pasó a un 35-54 a la conclusión del segundo acto. Hubo de todo. Control casi total en el rebote defensivo, con un Marc que no permitió ninguna alegría al rival. En la otra pista, a destacar un triple de Calderón tras una jugada de contraataque llevada magistralmente por Ricky, con un caño incluido a un rival, y un alley-oop de Rudy. Esta jugada forma parte del repertorio de los españoles. 

Tras el buen sabor dejado por el juego español al final del primer tiempo, la reanudación fue algo más tranquila. La maquinaria española tenía que volver a arrancar. El que le dio a la llave fue Marc, que él solito elevó la ventaja por encima de los 20 puntos (37-60, 22'). La máxima estuvo en 24 (41-65) poco después. 

No es fácil mantener la tensión en un partido en el que el resultado es insignificante y que se gana de calle cuando faltan más de quince minutos para el final. Como muestra de que no había relax, un botón. Ricky cometió varios errores en los pases, pero sus compañeros lo minimizaron con buenas defensas que permitieron la recuperación del balón. Y si encima Navarro anota un triple... Así avanzó el tercer acto, con ventajas siempre en torno a los 20 puntos. En el tramo final, el acierto anotador de Bjelica y el trabajo de Raduljica ante las torres españolas sirvieron para recortar la desventaja serbia hasta los quince puntos: 56-71. 

Con aires de despedida a la sede de Granada comenzó el último cuarto. Quizá los últimos diez minutos en la ciudad de La Alhambra de la gran generación de los 80 que tanto ha dado al baloncesto español. 

La selección quizá empezó a pensar con antelación en la fase decisiva del campeonato que afrontará en cuestión de días o quizá Serbia quiso hacer gala a su tradicional espíritu ganador. Los balcánicos intentaron comprimir al máximo el marcador, pero cuando se pusieron a diez puntos (64-74, a 6'51'' para el final) la selección echó la barrera para que los de Djordjevic no dieran un paso más. A pesar de jugar con algunos de los menos habituales y guiados por Ricky, los españoles volvieron a recuperar la ventaja de 20 puntos (67-87). Fue el momento en el que el ambiente se enrareció con provocaciones desde el banquillo serbio que costaron la descalificación a Djordjevic, lo que no deslució el adiós que se dieron Granada y la selección.

Ficha técnica

73 - Serbia (20+15+21+17): Teodosic (10), Markovic (4), Kalinic (1), Bircevic (5) y Raduljica (13) -equipo inicial-, Bogdanovic (8), Bjelica (19), Stimac (6), Simonovic (5), Jovic y Krstic (2).

89 - España (34+20+17+18): Pau Gasol (20), Rudy (9), Navarro (15), Rubio (12) y Marc Gasol (11) -equipo inicial-, Rodríguez (2), Calderón (8), Reyes (3), Claver, Llull (5), Ibaka (2) y Abrines (2).

Árbitros: Anthony Jordan (USA), Rustu Nuran (TUR) y Jorge Vázquez (PUR). Bircevic (min.32) y Rubio (min.37) fueron eliminados por cinco personales El entrenador de Serbia, Sasha Djordjevic fue expulsado (min. 39) por dos faltas técnicas.

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta y última jornada del grupo A de la Copa del Mundo, disputado en el Palacio Municipal de Deportes de Granada, ante unos 8.810 espectadores. Lleno. EFE

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios