El piloto conileño Marcos Ramírez se quedó con la miel en los labios y no pudo levantar el título de campeón de la Copa Bancaja, competición que compartió protagonismo con el Mundial el pasado fin de semana en el circuito de Cheste. Ramírez se tuvo que conformar con un amargo subcampeonato en la categoría de PreGP 125cc después de un fin de semana que comenzó de maravilla y terminó entre nubarrones. El piloto del Carpas Keops Team logró la pole en los entrenamientos y la victoria en la primera manga de carrera, algo que presagiaba una desenlace de lo más feliz para el conileño, que este año ha levantado el título de campeón de Andalucía de 125cc. Pero en la segunda manga su moto le jugó una mala pasada y tuvo que competir con una prestada saliendo desde la última posición. Ramírez remontó y finalizó décimo, pero eso no fue suficiente para alcanzar el título.