Estas fueron las claves de la derrota del Real Madrid ante el Alavés, en su visita al estadio de Mendizorroza:

1. Posesión ineficaz

Un día más el Real Madrid monopolizó el balón (rozó el 70% de posesión) pero sintió impotencia con su juego. Se muestra como un equipo bloqueado, sin confianza ni argumentos ofensivos. Con falta de claridad en los últimos metros. Ha pasado de exhibir un juego coral y brillante ante el Roma en su estreno en Liga de Campeones, a un fútbol previsible que no genera ocasiones de peligro. Sin brillo ni desequilibrio.

2. Las molestias de Benzema y Bale

El equipo pide un líder, un referente, y está siendo duramente castigado por las lesiones y molestias. Jugando sin un futbolista cuya dimensión ha crecido en su tiempo de baja, Isco Alarcón, y sin los laterales titulares: Dani Carvajal bien sustituido por Álvaro Odriozola (el único madridista que brilló en Mendizorroza), y Marcelo (con Nacho en un día negro jugando en una posición en la que es comodín). Por si fuera poco Benzema se retiró con molestias musculares en el descanso y Bale, que jugaba recién recuperado de problemas musculares, no aguantó todo el partido y demostró que no estaba al máximo. La mala racha de lesiones son un azote para Lopetegui.

3. Un sistema que pide retoques

Mantiene su apuesta en jugar con un solo 9 Julen Lopetegui pese a la racha de 409 minutos sin marcar de sus jugadores. Pese a la sequía de Benzema no buscó variantes en el diseño de su equipo con la entrada de inicio de Mariano como referencia y jugar con dos puntas. En vez de aportar por extremos, reforzó su centro del campo con un cuarto integrante como Dani Ceballos, que no dio velocidad a la posesión ni aumentó las acciones de peligro. Cuando Mariano entró tras el descanso, su pelea fue estéril y se sintió igual de solo que Karim por la poca presencia en el área de jugadores madridistas en fase ofensiva.

4. Jugadores lejos de su mejor imagen

El Real Madrid está plagado de jugadores que vienen de disputar el Mundial de Rusia como broche a una temporada larguísima, de no completar una pretemporada adecuada para preparar el físico para la exigencia de un calendario cargado de partidos y lo están acusando en la primera fase de una nueva campaña. Ninguno está cerca de su verdadero nivel y no hay un futbolista que brille con continuidad.

5. De la ineficacia ofensiva al despropósito defensivo

El partido tuvo el peor broche posible para los madridistas, un 'accidente' en el último segundo que acabó en gol. El segundo 'accidente' consecutivo sumado al de Moscú frente al CSKA, en dos partidos que nunca puede perder un equipo como el Real Madrid. Un saque de esquina mal defendido, con fallo por alto en una de las facetas donde siempre es regular Thibaut Courtois, sin que Varane siga su marca y el rechace en la parada del portero caiga justo en la zona donde hay un rival para marcar a placer. Fue un castigo mayúsculo para lo mostrado sobre el césped y que adentra al equipo de Julen Lopetegui en una crisis que tendrán que soportar dos semanas de parón.