La Balona no esperará en zona VIP en las dos últimas jornadas de la fase regular de la Liga, pero se ha ganado el derecho a seguir aferrada a las opciones de disputar la fase de ascenso y, además, con la ventaja que supone depender prácticamente solo de sus propios resultados. No es cierto que los jugadores albinegros dejaran pasar la oportunidad de escalar hasta la tercera plaza, sino más bien que el fútbol fue mezquino con los hombres de Rafa Escobar, los únicos que de verdad persiguieron la victoria en el duelo con el presuntamente todopoderoso Albacete. Una escuadra, la manchega, con excelentes mimbres, a la que los albinegros tuvieron durante muchos minutos recostada contra las cuerdas, pero a la que la suerte le privó de poder propinarle el golpe que le hiciese doblar la rodilla.

Vaya por delante que Balona y Albacete justificaron en el terreno de juego su condición de aspirantes a casi todo. El que se escenificó en La Línea fue un buen, un magnífico partido de Segunda División B. Igual no lo colorista que hubiese gustado a más de uno, pero sin duda un pulso físico, jugado a un ritmo vertiginoso entre dos equipos que, conscientes de lo que significaba la derrota, milimetraban sus acciones. Noventa minutos preñados de buenos detalles y presididos por la incertidumbre. Un partido de esos que empalagan.

Balona: Mateo, Villén, Gallardo, Mario, Ismael (Chico, 73'), Carlos Guerra, Alberto Merino, Rubén Cuesta (Ezequiel, 82'), Salvi (Juampe Rico, 58'), Bello y David Hernández. Albacete: Álvaro Campos, Gil, Noguerol, Rocha, Adriá (Calle, 83'), Santamaría, Alberto (Díaz, 73'), David Alba, Mario Ortiz, Sergio Molina (Delgado, 60') y Víctor Curto. Árbitro: Sánchez-Seco Otero (madrileño). Amonestó a los locales Ismael y Carlos Guerra, y a los visitantes Mateos y Ortiz Incidencias: Encuentro correspondiente a la 36ª jornada de Liga disputado en el Municipal de La Línea ante unos xxxx espectadores.