El Real Madrid busca su primer triunfo de local en la Liga, ante un Levante en buena línea, para echar por tierra la leyenda de que los parones FIFA afectan a los equipos grandes.

Zinedine Zidane no comulga con esa idea, pues desde que dirige al Madrid ha vivido cinco y siempre se llevó la victoria.

En esta ocasión, el técnico francés respira tranquilo y, salvo un susto con mareo de Dani Ceballos con la selección española sub 21, ninguno de sus jugadores sufrió ningún percance.

Eso sí, el francés echa un ojo al calendario y ve siete partidos en 22 días, por lo que optará por las rotaciones, con las que premiar también a los jugadores que trabajaron durante toda la semana en Valdebebas, la mayor parte de días con el filial. Tal es el caso de Casilla, que se perfila como titular en la portería, y Theo Hernández en el lateral izquierdo.

En principio, Zidane mantendrá a Nacho y Sergio Ramos en defensa, mientras que en la medular Kovacic y Llorente pelearán por el sitio que deja, por descanso, Casemiro.

El de hoy será el penúltimo partido que Cristiano Ronaldo cumpla de sanción, y su ausencia podría significar la titularidad de Isco, en tanto que Bale y Benzema continuarán arriba.

En cuanto al Levante, llega al coliseo madridista en un buen momento tras igualar su mejor arranque histórico en Primera al sumar cuatro puntos en las dos primeras jornadas. Sin embargo, el equipo valenciano sólo ha ganado una vez como visitante al Madrid.

El entrenador del Levante, Juan Ramón López Muñiz, tiene la baja por sanción de Morales, y tampoco puede contar con Roger, que se recupera de un grave lesión de rodilla. Sí viaja con las novedades de Rober Pier y Samu García, mientras que Nano, Cabaco, Doukoure y Langerak se quedaron en tierra por decisión técnica.

Muñiz, que utilizó la misma alineación en las dos primeras jornadas, podría cubrir la ausencia de Morales con Ivi. Arriba, Álex Alegría y Boateng se repartirán los minutos.