A Julián Rubio le falta tiempo para conseguir que el Cádiz se parezca en algo a lo que busca. Sabe que no es el mejor momento para cargar en exceso las piernas de los jugadores, pero sí hace cuanto puede para que su estilo se instale en la cabeza de los futbolistas. Sus sensaciones son muy positivas, a pesar de que es plenamente consciente de que no será sencillo dar la vuelta como a un calcetín al equipo a estas alturas.

"Me sorprendía cuando estaba fuera que el equipo estuviera en esta situación y desde dentro me sorprende todavía más. Somos un buen equipo y sólo estamos ahí por las circunstancias", afirma convencido. Por el momento, el técnico no da pistas sobre la alineación ni siquiera a los propios futbolistas. Parece descartado que vaya a utilizar el 4-1-4-1, lo más probable es que Bezares y Fleurquin formen en el doble pivote y hay muchas opciones de que la defensa la formen César Caneda, Abraham Paz, De la Cuesta y Raúl López. Todo lo demás es una incógnita.

Rubio espera en Málaga que su equipo "defienda bien y que no se esconda en ataque. Si no salimos así, a lo máximo que podremos aspirar será a un empate y nuestra idea es ganar. Tenemos que estar concentrados los 90 minutos, de nada nos servirá estar muy metidos en el partido sólo en el arranque. Si no lo hacemos, el Málaga nos puede crucificar".

Sobre la incidencia que está teniendo su discurso en la plantilla comenta que "los futbolistas son inteligentes y profesionales y han captado los conceptos. Hemos intentado que no haya aglutinación de ideas y que las pocas que hemos inculcado, se queden. El vestuario está afectado por la situación, pero se encuentra en buenas condiciones y están deseosos de salvar este inconveniente. Puede que mi llegada haya renovado el espíritu del grupo, pero los jugadores ya estaban en la dinámica de darlo todo, pero sin fortuna".

¿Habrá muchos cambios en el once? "Alguna cosa habrá que hacer. No vamos a hacer una renovación de ocho de una vez, pero sí habrá algún cambio y corresponderá al trabajo que ha hecho cada uno. Hacer la convocatoria va a ser un marrón total porque están todos disponibles y todos han trabajado muy bien. Va a ser complicado, pero forma parte de este trabajo".

El técnico albaceteño espera aprovechar las dudas del Málaga, un rival que "ha jugado bien en casa y ha perdido recientemente. Para que no les vuelva a pasar intentarán asegurar el partido. Les ha ido bien saliendo a ganar, pero ahora todos nos jugamos mucho y podemos contrarrestar eso".