El tiro de Griezmann llega débil, centrado. Muslera pone las manos y el balón resbala a la red: Uruguay queda fuera del Mundial. ¿Sólo un error de uno de los porteros más sólidos de la competición? Algunos creen que la escena tiene otra explicación, resumida en un nombre: Telstar.

La pelota del Mundial ha sido criticada por varios porteros que la acusan de hacer efectos extraños en el aire y ser resbalosa. Una situación que ya se había vivido en Sudáfrica 2010 con el balón Jabulani, comparado entonces por Íker Casillas con "una pelota de playa".

"Vamos a seguir inventando balones, sí, sí... Que a los porteros nos va a parecer cada vez más fácil 'intuir' o 'adivinar' las trayectorias", explotó ahora en Twitter Pepe Reina, guardameta suplente de España, al ver el fallo de Muslera el viernes en cuartos de final. "¡El espectáculo se busca de otro modo!", lanzó a la FIFA.

Reina fue uno de los primeros en criticar el Telstar ya en marzo por tener "una película de plástico que dificulta su agarre". "Te apuesto todo lo que quieras a que veremos al menos 35 goles de largo alcance en Rusia", avisó.

También De Gea avisó de que el esférico era "realmente extraño", algo que demostró en el debut con Portugal, cuando se le escapó de las manos un disparo de Cristiano Ronaldo.

El Mundial comenzó y De Gea no fue el único en tropezar. Los goles a larga distancia se sucedieron y las críticas al balón también: varios metas insistieron en que vuela de un modo raro, como ocurría con el Jabulani hace ocho años.

"Somos las víctimas de la FIFA y de esta evolución del fútbol", dijo el egipcio Essam Al-Hadari, el jugador más veterano de un Mundial a sus 45 años.