Joost Luiten va muy en serio en Valderrama. El holandés agarró ayer el liderato en solitario del Andalucía Masters que se juega en el templo sanroqueño y con -6 se destacó un golpe por delante de un trío de perseguidores entre los que se encuentra Sergio García. El castellonense -colíder el primer día- se refrendó como la punta de lanza de una Armada que se quedó sin Jon Rahm. El vasco zozobró entre los alcornoques en su primera experiencia profesional en suelo español. Pablo Larrazábal y Álex Cañizares siguen con las opciones muy vivas tras una segunda jornada que también acabó con las aspiraciones del local Álvaro Quirós y del ilustre Chema Olazábal.

Bajo un sol propio del verano y con el campo más seco y fiero que en el estreno, Valderrama se fue cobrando ayer algunos peajes pendientes, aunque tuvo que inclinarse y aplaudir ante algunos golpes inverosímiles como el que Luiten pegó en el hoyo 11. El de los Países Bajos embocó en dos impactos un par cinco con un albatros soberbio que le catapultó hasta lo más alto. El tulipán llegó a mandar con menos ocho pero dos bogeys acortaron la brecha abierta sobre Sergio García, Robert Rock y Scott Jamieson (-5).

García mantiene el pulso. Ayer jugó en el turno de tarde y se movió entre el menos uno y el más uno para al final firmar un buen par. El anfitrión de la fundación que patrocina el torneo llega al fin de semana en una situación estupenda para atacar una victoria que se le escapó por poco en el último Open de España disputado en el Real Club Valderrama.

El inglés Rock corroboró sus buenas vibraciones y el escocés Jaimeson (ayer con menos tres) se encaramó a una zona noble en la que también coquetean otros brits como Ben Evans, Oliver Wilson y Andrew Beef Johnston.

Ya sólo quince jugadores se mantienen por debajo del par del recorrido sanroqueño y el otro español entre los elegidos es Pablo Larrazábal (-2). El barcelonés cedió ayer dos golpes en una intensa batalla con un campo que le apasiona. Empata en octava posición y sus miras pasan por llegar vivo a la vuelta final.

Otra de las gratas noticias para los españoles es Álex Cañizares. Uno de los que mejor conoce el puzzle de Valderrama se situó ayer decimosexto (par), igualado con Adrián Otaegui, que sigue sin hacer mucho ruido.

La cruz de la segunda jornada la encarnó Jon Rahm. El vasco partió con +3 y se despidió con +7 tras tropezar en su primer mano a mano con Valderrama como profesional. Rahm jugó por la mañana y no supo encontrar el ritmo adecuado para afrontar el desafío. La enorme atención que levanta ya el de Barrika va a ser una constante en cualquier campo español que pise a partir de ahora. En su partida salvó el tipo el alemán Martin Kaymer (par), a quien tampoco conviene perder de vista.

La afición local vio esfumarse sus esperanzas con Álvaro Quirós. El de Guadiaro sufrió desde el principio en una vuelta infernal y acabó nueve impactos por encima en el día (+12 en total). Quirós sigue librando una lucha interna que le impide mostrar sus muchas virtudes en casa.

Además de García, Larrazábal, Cañizares y Otaegui, otros tres españoles lograron superar el corte establecido en +4: Pep Anglés (+2), Jorge Campillo y Carlos Pigem (+4). Nacho Elvira y Gonzalo Fernández-Castaño dijeron adiós por un solo golpe. La mejor vuelta del día la hizo el galés Jamie Donaldson con una tarjeta de 67 (-4) que le alzó a la octava plaza.