El Real Zaragoza confía en su fortaleza en La Romareda para sumar tres puntos decisivos en su lucha por la salvación, frente a un Real Madrid que ya no se juega nada después de haber logrado el título liguero. Para el Real Zaragoza la victoria es fundamental para seguir aspirando a mantenerse. Eso pasa por no tener que depender de nadie en la última jornada, en la que debe visitar al Real Mallorca. Lo lograría derrotando hoy al campeón.

Por el contrario, a la lamentable estadística del conjunto zaragozano fuera de La Romareda, donde es el segundo peor en número de puntos sumados (sólo ocho), en casa se ha mostrado sólido como demuestran los 33 puntos sumados (9 victorias, 6 empates y 3 derrotas), lo que le hace ser el sexto mejor.

Se espera al Zaragoza de los últimos partidos en La Romareda, que se vacía en la pelea, en un estadio que volverá a registrar una gran entrada. Manolo Villanova contará con las bajas de los lesionados Cuartero, Generelo, Carlos Diogo y Chus Herrero.

Después del mal juego mostrado contra el Valencia con un equipo más rocoso que técnico, parece que el preparador aragonés volverá a apostar por la calidad y jugadores de ataque. Podría realizar hasta seis cambios ya que recuperará a Zapater y Sergio Fernández, Celades, Matuzalem, Aimar y Diego Milito.

Toda la presión que respira el Zaragoza antes de la cita, es tranquilidad en el bando madridista. El triunfo a la heroica en su última salida, el pasado domingo en el Reyno de Navarra, certificó su 31 título liguero. Sin presión puede desatar el fútbol vistoso que mostró ante los azulgrana o dejarse llevar ante un rival que se juega la vida. Es una duda que resolverá el Real Madrid sin dos de sus bastiones principales sobre el césped: Iker Casillas y Raúl González.

Tampoco estarán Pepe y Heinze, sancionados, ni Gago y Robben por pequeños problemas físicos. Provoca que Schuster cambie la imagen de su equipo titular y que jugadores como Robinho y Van Nistelrooy vuelvan a estar entre los once elegidos.