El Xerez B se presenta hoy en Ayamonte dispuesto a agarrarse a un clavo ardiendo y con la intención de hacer lo necesario para poder apelar al milagro de la salvación, lo que se traduce en ganar el partido: empresa harto complicada a tenor de la trayectoria del filial, aunque factible a tenor de las ganas que tienen los futbolistas del segundo equipo azulino de reivindicarse de una vez con una victoria.

En efecto, una semana más el Xerez B acude al discurso que no por manido deja de ser actual: el filial se la juega y no queda otra que sumar de tres en tres si se quiere encender la cada vez más apagada llama de la esperanza, y es que aunque la salvación sólo está a nueve puntos, el filial no gana desde la novena jornada.