Los Golden State Warriors han igualado las Finales de la NBA (2-2) tras imponerse de forma holgada la pasada madrugada a Cleveland Cavaliers (82-103) en el cuarto partido de la serie, en el que recuperaron las buenas sensaciones con un quinteto bajo que les hizo restaurar su ritmo anotador y brillaron secundarios como Andre Iguodala, Harrison Barnes o Draymond Green ante un LeBron James más discreto de lo habitual al sufrir una brecha cosida con pegamento. Sin Kyrie Irving, Kevin Love y Anderson Varejao, los de Ohio habían logrado reponerse a una enfermería repleta de jugadores importantes gracias al paso adelante que han dado otros a los que no se esperaba, como Matthew Dellavedova (10 puntos) o Timofey Mozgov (28 puntos y 10 rebotes), el mejor en el cuarto partido. 

Sin embargo, el frenazo en seco del australiano (1 de 5 en tiros de dos y 2 de 9 en triples), que ésta vez no supo parar a Stephen Curry (22 puntos), unido al de un LeBron que se quedó en 20 tantos y 12 rebotes, y se vio superado por un Iguodala que sigue creciéndose (22 puntos), hicieron que la serie se iguale de nuevo. De este modo, las dudas que aparecieron en la bahía de Oakland tras caer en casa en el segundo partido, y en el tercero, primero en Ohio, se solventaron con un movimiento arriesgado por parte de Steve Kerr, que optó por un quinteto inicial pequeño sin Bogut, que solo jugó tres minutos, que sorprendió a David Blatt. 

Los de Cleveland, que habían encontrado en la defensa y la intensidad la debilidad del mejor equipo de la temporada regular, no supieron reaccionar ante la jugada del técnico de los Warriors, que consiguió una mayor velocidad de circulación del balón que devolvía a los suyos su ritmo infernal antes del descanso (+12). Incapaces de encontrar el ajuste idóneo, LeBron no acudió al rescate (6 de 18 en tiros de dos y 1 de 4 en triples) tras sufrir una brecha al chocar contra una cámara, en un lance con Bogut durante el segundo cuarto. Aún peor estuvieron Iman Shumpert y JR Smith, que completaron entre ambos un 3 de 8 en tiros de dos y 1 de 13 en triples (0 de 8 para Smith). 

Solo un parcial de 12-2 tras el descanso (62-65) metió en el encuentro a los Cavaliers, que después se diluyeron víctimas del cansancio, ya que su rotación es de solo siete jugadores, para incluso gustarse en el último cuarto (12-27) y recuperar el cartel de favorito para los Warriors a su regreso a California. 

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