Hablar de deporte en Vitoria es hacerlo de baloncesto. Un entusiasmo que se ve traducido, más allá de la pasión por el Baskonia, por acoger la Copa del Rey por cuarta ocasión en menos de 15 años, siendo, de momento, una sede inaccesible para el Madrid y el Barcelona, que no conocen el triunfo en la capital alavesa en la época ACB.

En el año 2000, el Pamesa Valencia llegó como líder de la liga regular en la primera vuelta (14-3), con Nacho Rodilla como eje de un equipo con un potente juego interior formado por los estadounidenses Bernard Hopkins y Tanoka Beard. El conjunto que dirigía entonces Miki Vukovic tenía al Rodilla más determinante con Albert, Luengo y Maluenda a su alrededor sirviendo para el lucimiento de su poderosa pareja de estadounidenses: Bernard Hopkins y Tanoka Beard. El cuadro taronja se encontró en la final al Estudiantes de Pepu Hernández, Carlos Jiménez, los hermanos Reyes o Chandler Thompson. La defensa de Alfonso Reyes, MVP de aquel torneo, sobre Beard hizo mella, y luego Azofra desniveló la balanza al final (73-63) para proclamar campeones a los colegiales.

Apenas pasaron dos años para que el torneo aterrizase de nuevo en Vitoria. Ante el delirio local, el trofeo lo levantaría el TAU gracias a la gran aportación del pívot Dejan Tomasevic, secundado por un trío argentino de lujo formado por Andrés Nocioni, Fabricio Oberto y Luis Scola y un base estrella como Elmer Bennet. El rival en la final fue el Barcelona de Aíto García Reneses , que no pudo contar en la final con el lesionado Navarro, pero sí con Jasikevicius. No fue el lituano quien decidiría el encuentro, sino Bennett, con una suspensión a falta de 15 segundos que selló el definitivo 85-83.

Tras perder aquella final en el banquillo azulgrana, Aíto acabó coronándose en el Buesa Arena seis años después (2008), con el Joventut de Ricky Rubio y Rudy Fernández, que anotó 32 puntos en la final. El TAU de Rakocevic, Prigioni, Splitter, Planinic, Mickeal y Teletovic no pudo con la Penya, que conquistó (82-80) su última Copa en Vitoria, una tierra de oportunidades.