El Bazán recibe en la mañana de hoy al Chiclana Industrial repleto de bajas ya que el equipo isleño no podrá contar por sanción con Lolo Prado, Adrián y Curbelo, y por lesión, con Javi Catalán y Antoñín. Además, José Carlos es baja definitiva al haber firmado por el Arcos. Por este motivo, Jesús Pecci, entrenador bazanero, ha tenido que echar mano de dos juveniles, concretamente Javi Romero y Fali, para terminar de completar la convocatoria para enfrentarse a los rojinegros.

En el Industrial la situación no es mucho mejor y acudirá a Sacramento lastrado por las bajas, especialmente en defensa. A las ya conocidas salidas de Fali Carmona y José Mari y a la sanción de David Montero se ha unido la baja por enfermedad de Sopa, que no ha podido entrenar en toda la semana a causa de un proceso gripal. Así las cosas, serán Javi López y presumiblemente Jony, que sólo pudo entrenar un día también por gripe, los que ocupen el centro de la zaga en el cuadro chiclanero, que aún no podrá contar con sus últimas incorporaciones, los centrales Rafa Caro y Cañete. El primero vuelve a la competición tras unos años apartado del fútbol, mientras que el segundo procede del juvenil del Chiclana CF. Se espera que en torno a un par de semanas ambos puedan estar ya a disposición del míster. También son bajas en el conjunto rojinegro Juan Ramos, por motivos laborales, y los lesionados Maikel, Andrés y Alberto Reina.

Bolli es consciente de que no lo tendrán nada fácil ante el siempre competitivo conjunto isleño pero confía en cerrar la primera vuelta con un buen resultado. Destaca que el Bazán "es un equipo que lleva años jugando juntos y que el año pasado hizo una campaña sobresaliente. Les gusta mucho jugar la pelota y controlar el balón. Además, tienen un campo muy amplio que nos va a exigir mucho físicamente". El técnico resalta que "es una salida complicada pero hay que afrontarla de forma positiva y con la esperanza de traernos algo".