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Fútbol · Selección

Viejos vicios aún vigentes

  • Pese a tener virtualmente asegurada la clasificación para la Eurocopa, el mal partido ante Macedonia de los de Del Bosque genera desconfianza.

Sin apenas celebrar su virtual clasificación para la Eurocopa de Francia 2016, la selección española permanece agarrada a viejos vicios que perpetúan los debates sobre la escasa seducción de su juego y las polémicas extradeportivas.

El combinado de Vicente del Bosque perdió el martes una buena oportunidad de recuperar parte del encanto perdido. Dio lo mismo que ganara 0-1 en Macedonia y dejara prácticamente cerrada su clasificación para la Eurocopa. A la hinchada española ya no le importa sólo ganar, quiere que su equipo gane y lo haga bien.

"Botín tedioso", tituló el diario Marca para hablar de una selección a la que le "faltó armonía, velocidad, impulso y creatividad". "El partido fue insufrible, infumable, intolerable", sostuvo el diario As.

Efectivamente, la selección española tiró por la borda las esperanzas generadas con su triunfo del sábado por 2-0 ante Eslovaquia, cuando ganó con solvencia tras recuperar esencias que parecían perdidas. Cuatro días después, retornó la desconfianza y el aburrimiento.

Tales sensaciones fueron alimentadas por el propio Vicente Del Bosque, quien confesó su decepción: "No hemos jugado bien, hemos hecho las cosas básicas del fútbol mal y hemos ganado de casualidad. Es difícil dar una explicación, pero hubo una alta motivación el primer día y regular el segundo".

Los debates toman dos direcciones: las discusiones futbolísticas y una cuestión extradeportiva tan ruidosa como es el caso Piqué, abucheado por un sector de la afición en los dos últimos partidos jugados como local.

Parte de la hinchada le censura su defensa de una consulta por la soberanía de Cataluña y los seguidores del Real Madrid, sus ataques al equipo blanco. Y entre tanto ruido, ningún representante de la Federación Española salió a defender públicamente al futbolista.

La bola de nieve creció tanto que ni siquiera el paso del tiempo parece capaz de derretir la masa formada. Por ejemplo, su compañero de selección Sergio Ramos no lo ayudó precisamente al declarar en la noche del martes: "Cada uno debe asumir sus errores, pero quizás por la rivalidad entre Barcelona y Real Madrid, las últimas acciones de Piqué no ayudan".

Por otro lado, permanece abierto el debate sobre la capacidad de la nueva generación de futbolistas, con jugadores como Diego Costa, Isco, Koke, Juan Bernat y demás. El juego desplegado ante Macedonia no ayuda a pensar que haya relevo inmediato para futbolistas como Xavi Hernández, Xabi Alonso o David Villa.

La situación actual recuerda mucho a los meses previos a la celebración de la Eurocopa de 2008. A dicho torneo acudió España con su técnico, Luis Aragonés, muy discutido y con buena parte de los jugadores bajo sospecha. Y acabó ganando para abrir un ciclo histórico en el fútbol español.

¿Podrá Del Bosque volver a recuperar la pasión de su hinchada? Mucho más que un reto, según parece.

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