Sebastian Vettel (Ferrari) logró la victoria en el Gran Premio de Brasil, decimonovena y penúltima prueba del Mundial de Fórmula 1, y se quedó a un paso del subcampeonato, por el que pugna con Valtteri Bottas (Mercedes), segundo en Sao Paulo pese a salir desde la pole.

Vettel logró su quinta victoria de la temporada -la tercera en Brasil- al acabar por delante de Bottas, Kimi Raikkonen (Ferrari) y Lewis Hamilton (Mercedes), ya campeón mundial, que arrancó desde la calle de garajes y trepó hasta la cuarta posición.

El alemán sumó su cuadragésima séptima victoria en Fórmula 1 en el circuito paulista de Interlagos después de adelantar en la primera curva a Bottas.

En adelante, Vettel se dedicó a controlar con autoridad la carrera para cruzar primero la línea de meta y unir este triunfo a los logrados este mismo año en Australia, Bahrein, Mónaco y Hungría.

El podio lo completó Raikkonen, que en el tramo final aguantó los ataques de Hamilton. El británico, matemáticamente campeón del mundo por cuarta vez y que el sábado no pudo disputar la sesión de clasificación definitiva por una salida de pista en la primera ronda, comenzó la carrera desde el pit lane y en el último puesto, y consiguió mejorar hasta el cuarto lugar en una exhibición de pilotaje y potencial.

El inglés arrancó con neumáticos duros y alargó su primera parada hasta la vuelta 44 de las 71 de que constó la prueba. En el tramo final incluso le discutió el tercer puesto a Raikkonen, pero los neumáticos superblandos que montó en su única parada se lo impidieron.

Lejos de la lucha por el podio, pero no tanto como en anteriores citas del Mundial, Fernando Alonso (McLaren) concluyó en el octavo puesto, mientras que Carlos Sainz (Renault) fue undécimo.

Alonso comenzó desde el sexto puesto y en la primera vuelta se colocó en el quinto. En la sexta de los 71 giros fue adelantado por Felipe Massa (Williams) en la reanudación de la prueba tras la intervención del coche de seguridad por un accidente entre Esteban Ocon (Force India) y Romain Grosjean (Haas).

En una sólida carrera en Interlagos, el asturiano llegó a la parte final de la carrera con opciones de arrebatar la séptima plaza a Massa, pero también con la amenaza por detrás de Sergio Pérez (Force India). Los tres llegaron a la recta final en un puño.

Al final, Alonso tuvo que conformarse con ser séptimo para puntuar por cuarta vez en las 19 carreras disputadas de una frustrante temporada. Por su parte, Massa, en el último GP de Brasil de su carrera, fue séptimo y Pérez, noveno.

Sainz se clasifico undécimo, a un puesto de la zona de puntos, y tres por detrás del que ocupó en la parrilla de salida.

Max Verstappen (Red Bull) se adjudicó la quinta plaza y firmó la vuelta rápida: 1.11,044. Un crono que se convirtió en el nuevo récord del Autódromo José Carlos Pace y que hasta este domingo ostentaba, con 1.11,473, Juan Pablo Montoya, quien lo consiguió en 2004 a los mandos de un Williams.

Su compañero de equipo, Daniel Ricciardo, mejoró desde el decimocuarto hasta el sexto puesto, incluso tras verse relegado al último por una salida de pista en la primera vuelta.

Después de 27 carreras seguidas cruzando la línea de meta, Ocon sufrió en Brasil el primer abandono de su carrera en la Fórmula 1 al ser sacado de la pista en la primera vuelta por Grosjean, sancionado con 10 segundos por considerar los comisarios que su maniobra fue peligrosa.