El alemán Sebastian Vettel va camino de terminar con cualquier esperanza en sus rivales. El tricampeón vuela hacia su cuarto título mundial consecutivo, mientras Ferrari, Lotus o Mercedes siguen sin encontrar remedio.

En su jadeante caza a Vettel, los perseguidores sólo pueden confiar en un milagro. Antes del paréntesis veraniego europeo, el triple campeón mundial podría asestar un nuevo golpe a los tambaleantes aspirantes en la lucha por el título.

El español Fernando Alonso, el finlandés Kimi Raikkönen y los pilotos de Mercedes, Rosberg y Hamilton, sufren bajo el dominio de los hombres de Red Bull.

"Para volver al primer plano hay que ganar dos o tres carreras, pero eso no parece factible", lamentó Alonso. También Webber, compañero de Vettel, reconoce que el alemán "poco a poco se aleja de todos".

Red Bull sabe además que, a medida que quedan atrás, los equipos competidores invierten menos en desarrollar el bólido de 2013 y redoblan los esfuerzos para el coche con turbomotores para la próxima temporada.

Pese a los nuevos neumáticos, a partir del próximo GP de Hungría a finales de este mes, no se espera que la relación de fuerzas varíe . "No importa cuándo cruzan la meta los demás. No miramos en especial a Fernando o a Kimi, nos concentramos en nuestra propia carrera", dijo Vettel tras su primera victoria en suelo europeo desde hacía 22 meses.

Antes de la carrera en Budapest el domingo 28, Vettel encabeza la clasificación general con 157 puntos, 34 más que Alonso, 41 más que Raikkönen y 58 más que Hamilton.

La competencia da la sensación de desconcierto. La Scuderia es demasiado débil en la clasificación de los sábados y Mercedes parece que sólo puede recurrir a la ayuda divina.

"Debemos trabajar duro, confiar y rezar para que los nuevos neumáticos funcionen", dijo el piloto Lewis Hamilton. El británico, pese a la pole, terminó el domingo en quinto lugar.

Tras dos victorias en tres carreras, su compañero de equipo, Rosberg, tuvo que contentarse con un noveno lugar. "En las próximas semanas tenemos mucho que hacer ", dijo el alemán.

La discusión sobre las ruedas de Pirelli ha enmudecido, pero la Fórmula 1 enfila ya a un nuevo debate sobre seguridad después de que un camarógrafo sufriera varias fracturas óseas al ser golpeado por un neumático que se soltó del coche de Webber en el cambio de ruedas.

"En la calle de boxes todos deberían llevar casco", dijo el jefe del equipo Mercedes, Ross Brawn.

"Quizás llegó el momento de que también lleven protección todas las personas que trabajen en los boxes", coincidió el jefe de Red Bull, Christian Horner.