Un comportamiento ejemplar. Juanjo Bezares lleva con sumo respeto, deportividad y entrega una suplencia con la que no contaba cuando el pasado verano decidió perdonar dinero y quedarse en Segunda B para ayudar a devolver al Cádiz a la categoría de plata. El centrocampista antepone los intereses del equipo a los personales. Apelando a la máxima de "yo estoy aquí para sumar", espera con ilusión el partido del domingo, sabedor de que puede ser una ocasión para jugar de inicio en Carranza.

El de Guadiaro sigue siendo un ejemplo dentro y fuera de los terrenos de juego. En su comparecencia de ayer, lo demostró una vez más: "Ante la ausencia de Fleurquin se abren las puertas del centro del campo. Cada vez que uno tiene la posibilidad de jugar, es un dato muy bueno. Si cuentan conmigo, trataré de darlo todo. Cuando me toca estar fuera, apoyo a mis compañeros, pero si ahora me toca jugar, quiero hacerlo con ganas para ayudar a conseguir la victoria", apuntó.

Bezares aclara que no estar en el once el domingo no sería para él una decepción. "Esa palabra es bastante fuerte porque lo que me importa es el Cádiz. Mientras vaya ganando tengo que esperar. Es cierto que me dolería, pero lo primero es que el Cádiz siga ganando y que el míster elija al que considere conveniente. Soy un trabajador nato y estoy convencido que deben llegar tiempos mejores", finalizó el cadista.