El Chiclana afronta hoy ante el Coria el segundo partido de la eliminatoria de repesca para poder optar al ascenso a Tercera División, que será también el último choque de la temporada para los hombres que dirige José Alba Bolli. El técnico chiclanero sabe que éste no será un choque fácil para sus jugadores, si bien es cierto que tienen mucho ganado después del 4-1 conseguido el pasado domingo en casa en el partido de ida de esta eliminatoria.

Para Bolli el choque "será un partido difícil y complicado en el que el Coria apretará mucho, pero lo que tenemos claro es que saldremos al campo a por la victoria. Nosotros no podemos relajarnos y nos defenderemos atacando con la intención de apretar arriba y explotar nuestras virtudes", aseguró.

Además, Bolli señaló que esta semana ha sido más importante para él trabajar el factor psicológicos de la plantilla, "porque creo que lo más importante es que el equipo esté despejado y el trabajo en los conceptos del juego están más que asimilados a estas alturas", dijo.

El Coria es el mejor equipo que ha jugado como local en el grupo de Sevilla y Córdoba y no ha perdido en su campo en toda la temporada, de hecho nada más que ha cedido dos empates, frente al Castellar y el Utrera, y sólo cuatro equipos han marcado en el estadio Guadalquivir (Pilas, Montilla, Marinaleda y Castilleja). Pero la racha de imbatilidad del club sevillano en su estadio se remonta al 30 de abril de 2007 contra el Parada. Sin embargo el Chiclana presenta como aval el ser, según las estadísticas, el mejor conjunto visitante de la segunda vuelta de su grupo.

Bolli podrá contar para este desplazamiento con la plantilla al completo, ya que Vicente y Flores regresan a la convocatoria después de perderse el último choque por sanción, al igual que Javi Panés que regresa tras cumplir un partido de castigo por expulsión.

En el Coria las altas las protagonizan Rubén y Guti, dos hombres fijos en el esquema del conjunto sevillano, que regresan tras perderse la ida por acumulación de cartulinas amarillas.