La 23 edición de la Subida a Ubrique-Benaocaz, prueba puntuable para el Campeonato de España de Montaña de automovilismo -también para el Andaluz-, se presentó ayer en las instalaciones de Cadimar Jerez, concesionario oficial de Mercedes-Benz, con la presencia de su director comercial, Francisco Girón; el presidente de la Federación Andaluza de Automovilismo, Manuel Alonso; el director de Escudería Ubrique, organizadora de la prueba, Pedro Carlos García Sánchez; y el teniente de alcaldesa de Ubrique, Manuel Chacón.

La cita serrana se desarrollará los días 20 al 22 de abril, el viernes se llevarán a cabo las verificaciones técnicas y el paseo de los coches por la avenida de España que suele congregar a muchos fieles; y el sábado y el domingo los entrenamientos y las respectivas mangas.

A dos semanas de la prueba, el número de inscripciones ya supera el medio centenar y la organización espera superar la alta participación de la edición de 2017, en la que se inscribieron un total de 101 inscritos, sólo superados por la Subida al Fito, considerada por muchos como la prueba referencia en el Nacional de la especialidad.

Después de los buenos datos registrados en 2017, la principal novedad es la colocación de dos nuevas cámaras para que se pueda seguir la carrera en directo en la cuenta de Escudería Ubrique en 'facebook' vía 'streaming' También hay novedades en el parque cerrado y la zona de verificaciones técnicas, que se situarán en el margen izquierdo de plaza de Las Palmeras mientras que el derecho quedará habilitado para aparcamientos.

Cadimar, patrocinador principal de la prueba, expondrá varios vehículos de su amplia gama y además entre manga y manga habilitará un coche para experimentar la Subida, según explicó su director comercial.