Un penalti convertido por el chileno Arturo Vidal le dio ayer a la Juventus de Turín un nuevo título de la Serie A. El equipo turinés, que sólo necesitaba un punto para levantar el scudetto, ganó ayer por 1-0 al Palermo y se aseguró el campeonato a falta de tres jornadas para el final.

La Juventus suma 83 puntos tras 35 partidos, por lo que ya no puede ser alcanzada por el Nápoles, en el cierre de la jornada venció por 2-1 al Inter con dos goles del uruguayo Cavani.

El club turinés conquistó así su vigésimo noveno título de la Serie A, aunque los bianconeri exhibieron pancartas con el número 31, ya que siguen considerando suyos los dos títulos que se le quitaron por corrupción.

El gol local llegó en el minuto 59 después de una falta dentro del área a Mirko Vucinic. Vidal no desaprovechó la ocasión y selló la victoria de una Juve que dominó el campeonato de principio a fin.

"Nos sentimos aliviados", dijo el portero italiano Gianluigi Buffon. "Teníamos esta responsabilidad sobre nosotros desde el principio de temporada y cuando uno debe ganar tiene también mucho que perder. Pero fuimos muy inteligentes". "Me gusta este scudetto porque lideramos desde el primer partido y nos escapamos en el momento clave. En los últimos cinco o seis partidos confirmamos nuestro gran momento con victorias importantes", añadió el internacional.

El público, que llenó el Juventus Stadium, saltó al césped para abrazar a sus jugadores, que tuvieron que abandonar el campo escoltados por fuerzas de seguridad del club.

Antes, la Juve fue la clara dominadora del partido ante un Palermo que tuvo su mejor oportunidad poco antes del gol, en el minuto 51, cuando Fabrizio Miccoli estrelló un disparo en el poste.

Los turineses jugaron con diez hombres los siete últimos minutos del partido por expulsión de Paul Pogba, a quien el árbitro mostró la roja por escupir a un rival. Pero la historia ya estaba sentenciada para los de Turín.