El Sevilla cerró ayer la vigésima sexta jornada con un empate 1-1 en el campo del Alavés que lo aleja de la cabeza de la clasificación. El equipo andaluz estaba obligado a ganar para no perder el ritmo impuesto por los primeros, pero fracasó en su intento. De tal forma que se quedó a cuatro puntos del Barcelona y a tres del Real Madrid, equipo que todavía debe recuperar un partido que tiene pendiente ante el Celta.

El conjunto de Jorge Sampaoli no ofreció su mejor rendimiento y el punto hizo una mínima justicia a los méritos del Alavés, que fue mejor en la segunda parte. O, al menos, más ambicioso que un Sevilla demasiado conservador. Diez ocasiones de gol para el equipo local por sólo tres del conjunto visitante explican lo que ocurrió en el choque.

Y eso que el Sevilla se adelantó a los 23 minutos. Fue en una jugada en la que el Alavés tiró mal la línea del fuera de juego. Después Ben Yedder estuvo tan hábil en el desmarque como certero en su disparo para adelantar al equipo visitante.

El Alavés reaccionó y de ninguna forma esperó a los minutos finales para intentar ir en busca del empate. Fue el dominador de la segunda parte y creó mucho peligro, especialmente por alto y con llegadas por las bandas.

El tanto del empate llegó a los 75 minutos. Hubo un centro envenenado al área pequeña, aparecieron ciertas dudas en Sergio Rico y finalmente llegó el remate del serbio Katai a centímetros de la línea de gol.

El Alavés no se conformó y cerca del final tuvo una doble ocasión. Primero tuvo que volar Rico para sacar un disparo de falta de Katai y el posterior remate de Deyverson se estrelló en un palo. A pesar del error en el gol del Sevilla, Rico fue el mejor de su equipo y al final salvó al conjunto de Sampaoli de la derrota.