El fútbol resulta a veces sorprendente y ocurren hechos que uno no llega a creérselos si no los vive en primera persona. Eso debió pensar el delegado del Barbate , Antonio Martínez Mori que en su extensa carrera en el mundo del fútbol no había vivido una circunstancia tan increíble como la que le sucedió en este encuentro.

El partido, totalmente deportivo, con dos equipos que demostraron un comportamiento intachable, fue suspendido al descanso de manera inexplicable por parte del colegiado sevillano Montané Rodríguez. Un colegiado que, sin mediar palabra alguna, presuntamente agredió al citado delegado ante la sorpresa de todos los que estaban en esos momentos en la zona de vestuarios del Municipal barbateño.

Mori asegura que, acompañado por el tesorero, se dirigió al vestuario del trío arbitral para proceder al pago preceptivo del arbitraje y acercar unos refrescos al colegiado y sus asistentes. Montané Rodríguez recibió al delegado con gritos y de forma maleducada, mientras que uno de sus asistentes le pedía tranquilidad. La puerta se abrió y Mori salió despedido merced a un empujón del colegiado, quien posteriormente le propinó un puñetazo al delegado dañándole la sien.

A requerimiento del propio delegado se personaron efectivos de la Policía Municipal y Guardia Civil para notificarle los hechos, procediéndose ya fuera de las instalaciones a tomar declaración a los implicados. Desde el club se teme que el colegiado, que quedó en enviar el acta, refleje en la misma lo que quiera. Hay que señalar que Montané Rodríguez no mostró en ningún momento arrepentimiento por lo ocurrido y que lejos de ello, en presencia de la Guardia Civil comenzó a defenderse, intentando culpar de los hechos al delegado del club barbateño.

En lo meramente deportivo, apuntar el triunfo parcial por 0-2 del cuadro de Bolli, que de forma tempranera abrió el marcador con un autogol de Esteban a la salida de un córner. El Barbate se mostró muy respetuoso con un rival al que le bastó tres ocasiones para poner el partido muy de cara, a la espera de poder continuar el encuentro.