La selección española se entrenó por última vez en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) para seguir preparando el Mundial de Sudáfrica, en una sesión en la que los 23 jugadores convocados por Vicente Del Bosque se ejercitaron con normalidad, incluido Fernando Torres, que se encuentra en la recta final de su recuperación.

El delantero red, que saltó por primera vez al césped de Las Rozas desde que la Roja se concentrara el pasado lunes, fue la noticia positiva de la jornada, demostrando que el restablecimiento de la lesión del menisco externo de su rodilla derecha que le ha hecho perderse la recta final de la temporada va por buen camino.

Torres explicaba el miércoles en rueda de prensa que estaba cumpliendo con los plazos establecidos para su recuperación, estipulados en seis semanas, y que esperaba entrenarse ya con el grupo a partir de la próxima semana. Sin embargo, el jugador del Liverpool dio la sorpresa, dejando por primera vez el trabajo en el interior de las instalaciones.

Por su parte, Cesc Fábregas, que ayer dio el susto en el entrenamiento vespertino en dos ocasiones, y Sergio Ramos, que se quedaba ayer en el gimnasio con una ligera sobrecarga, también participaron en la sesión con total normalidad.

La recuperación de Torres, unido a que ningún internacional tuvo que ausentarse hoy para someterse a las pruebas médicas a las que obliga la FIFA, como ha sido habitual estos días, hizo que Del Bosque pudiera disponer por primera vez de la plantilla al completo.