El héroe se ha hecho otra vez mito, el superhombre regresa a una de las catedrales del golf mundial, el Augusta National, encumbrado, con noviazgo mediático (Lindsey Vonn), con amnesia del pasado turbulento y aparentemente intacto: Tiger Woods es primera referencia del Masters, el primer Grand Slam de la temporada. Su presencia devora el propio Masters. Como antaño. Como vaticinó Jack Nicklaus, el hombre que más Majors acumula (18), cuando jugó una ronda de prácticas con un Tiger de 19 años y aún amateur. "Este tipo ganará más de 10 Masters", le dijo a Arnold Palmer, los golfistas que suman 10 entre ambos. De momento, el fenómeno ahora de 37 años lleva cuatro, menos de la tercera parte de sus títulos de Grand Slam: 14. Pero Tiger sale lanzado a por su quinta chaqueta verde.

Sus rivales también lo encumbran. "Sólo si está enfermo podremos ganarle", comenta el defensor del título, el estadounidense Bubba Watson. Para mayor gloria del otra vez mejor golfista del universo, su potencial relevo en el futuro, el norirlandés de 23 años Rory McIlroy, genera dudas por la mezcla de frustraciones esta temporada y su segundo puesto en Texas el domingo pasado.

Tiger lleva tres victorias este año y otras tres la campaña pasada. Sin embargo, no es el Masters su torneo estrella, aunque tenga cuatro. La última chaqueta se la enfundó hace ocho años. Demasiados para fagocitar el torneo. Pero en golf la realidad desfigura también el paisaje. "He estado en la pelea muchas veces, pero es de esas cosas en las que he estado muy cerca en los últimos nueve hoyos el domingo y no he podido ganar", dijo Woods tras entrenarse el primer día junto al adolescente chino Guan. "Espero que éste la historia sea distinta", añadió. Eso mismo pensará Sergio García, el mejor valedor del golf español aunque sin Majors en sus vitrinas después de 57 tentativas.

De 33 años y predestinado en teoría a suceder a Olazábal como el último ganador español de un Grand Slam, sigue varado en esta faceta. Afronta su decimoquinto Masters, pero nada de nada en los 14 anteriores. José María Olazábal y el madrileño Gonzalo Fernández Castaño completan la terna hispana en Augusta.