José Mourinho pasa sus días más complicados como técnico del Real Madrid. Es muy sencillo: desde su llegada a España nunca había recibido tantas críticas, lo que es decir mucho en el caso de un personaje tan polémico.

Primero fueron los árbitros, luego sus propios dirigentes y ahora el nuevo objetivo de Mourinho son los organizadores del calendario. Tras ceder dos puntos valiosísimos con un empate ante el Deportivo el entrenador portugués se quejó de que su equipo tiene menos días de descanso que el Barcelona. La crítica no dejó indiferente a nadie. "El problema del Madrid no es el calendario, ni jugar antes o después del Barça. El problema es que corre más de la cuenta y sus jugadores acaban agotados", dijo Johan Cruyff, ex técnico azulgrana.

Pero no sólo desde Barcelona se comienza a cuestionar cada opinión de Mourinho. De hecho, desde el propio club surgen voces contrarias a su criterio. No es ningún secreto su enfrentamiento con Jorge Valdano, director general de la entidad blanca, que ya no baja al vestuario tras los partidos ni vuela con el equipo. Pero Valdano no es el único miembro del club que rechaza los argumentos de su entrenador. Según El País surgió otra voz disconforme en la figura de Chendo, ex futbolista del conjunto merengue y delegado de la primera plantilla desde hace diez años.

El diario asegura que Mourinho exige a Chendo que realice una presión máxima sobre los árbitros y lo que el delegado hace en realidad es preguntar a los colegiados sobre asuntos intrascendentes para que su entrenador crea que azuza a los jueces. "Dicen los jugadores que Chendo lo remedia haciendo como que presiona. Pero que en realidad se acerca a los árbitros y les pregunta cosas sin sentido como ¿qué hora tienes? o ¿abre hoy el Corte Inglés?". "El Madrid no llora, su grandeza no se lo permite. No lo hacen Florentino Pérez, Valdano, Di Stéfano, Zidane, Butragueño o Pardeza, madridistas hasta el tuétano", apunta la publicación.

Mourinho comenzó a encontrar críticas hasta en Marca, un periódico tradicionalmente alineado con cada teoría del técnico portugués. "Mourinho se equivocó con la alineación ante el Deportivo", expresó el diario deportivo, alarmado ante la distancia de siete puntos que el Barcelona le saca a los blancos al frente de la Liga. Mientras, la prensa de Barcelona nunca fue tan dura con el luso como ahora. "Prácticamente a Mourinho no le puede ver nadie, porque día tras día suelta una memez", escribía ayer el Sport.

Cada rueda de prensa de Mourinho es casi más noticia que los partidos de su equipo. El Real Madrid eligió al técnico más mediático posible, aunque ello suponga cosechar cada vez más voces en su contra. Voces que crecen cuando el equipo no gana y la conquista de la Liga aparece como cada vez más lejana.