El presidente de Amaury Sport Organisation (ASO), Patrice Clerc, y el director del Dakar, Etienne Lavigne, presentaron en Buenos Aires ayer el Dakar 2009, la novedosa edición del raid más duro del mundo y que tras abandonar África llega a Sudamérica.

La Casa Rosada fue el escenario elegido para que los organizadores confirmasen lo anunciado en la víspera y el rally cambiará de escenario, pero no de filosofía, con la clara intención de conservar y desarrollar los valores y espíritu propios del Dakar.

De hecho, en la placa oficial de la carrera, Dakar sigue siendo emblema y seña para los organizadores. Ahora, en lugar de estar acompañado por París, Madrid o Lisboa, antiguas salidas de la mítica prueba, lo hace por Argentina-Chile, los países de acogida.

"Puede parecer paradójico, pero el Dakar se ha convertido en un apelativo sinónimo de un tipo de prueba con un nivel de organización y un tipo de espíritu", señalaba Patrice Clerc, apuntando que ya llevaban un tiempo pensando en un cambio de emplazamiento.

El Dakar 2009 se desarrollará del 3 de al 18 de enero, con salida y llegada en Buenos Aires, y con 9.000 kilómetros de recorrido, 6.000 de ellos de especiales entre la capital argentina, Valparaíso, donde los competidores tendrán su jornada de descanso, y nuevamente la capital. "Es un honor para todos los argentinos y también para Chile", señaló feliz Cristina Fernández, presidenta de Argentina y anfitriona del acto.

Los organizadores del raid han querido mantener el espíritu aventurero, de apertura y de descubrimiento, y por ello, buscan explorar todos los desiertos del mundo, como el de Atacama, protagonista junto a la sierra cordobesa, las zonas andinas, de la Patagonia y otros parajes de la zona.

No faltarán los desafíos de navegación, la arena y el paso de obstáculos, con la seguridad de que tanto Argentina como Chile reúnen todos los ingredientes para un formidable Dakar, tanto a nivel de un variado estilo tipográfico, como de magníficos paisajes y de excelentes infraestructuras.

Para concluir, Clerc recordó que África no queda excluida para el futuro. "Volveremos, aunque no sabemos cuando", aseguró.