La suiza Nicola Spirig fue más fuerte en el remate final de la carrera de 10 kilómetros para ganar el título olímpico de triatlón, en una prueba en la que la española Ainhoa Murúa concluyó séptima. A 100 metros de la meta, la suiza de 30 años lanzó un ataque feroz, pero cuando parecía con ventaja para llegar a la meta necesitó sacar su potencia para superar por una minúscula ventaja a la sueca Norden, ambas con el mismo tiempo.

La prueba transcurrió en Hyde Park, con el concurso de kilómetro y medio de natación en el lago The Serpentine, la carrera de ciclismo en un circuito que pasó por el Buckingham Palace, al que le dieron siete vueltas, y cierre de carrera pedestre de 10 kilómetros, con cuatro vueltas de 2,5.

La última parte fue dramática, con intentos de escapada hasta el último kilómetro, en el que Spirig sorprendió con un tirón y parecía fuerte hacia la meta, pero de repente apareció desde atrás Norden y estuvo a milésimas de segundo de arrebatarle la victoria.

La española Murúa se había rezagado en la segunda parte, pero siempre estuvo entre las ocho mejores y cerró fuerte para colocarse séptima metros antes de la meta. Lo celebró como si hubiera ganado medalla.