No han jugado muchos partidos juntos desde el pitido inicial, tan sólo cinco, pero son sinónimo de buenos resultados. El doble pivote formado por Andrés Fleurquin y Diego Rivas, a pesar de haber contado en un par de veces con la incorporación en el once titular de un tercer centrocampista como Miguel García, suele traer alimento para la buchaca cadista.

En los cinco encuentros en los que han salido de la mano ambos futbolistas al terreno de juego, el Cádiz ha sumado ocho puntos de 15 posibles, logrando dos victorias, dos empates y una derrota, cosechada en la visita al Elche y produciéndose por la mínima con un gol de Alberto en el minuto 96.

Con estos números, y lesiones y sanciones al margen, es extraño que Antonio Calderón no apueste más por esta pareja. Un dato curioso es que el antecesor de Calderón en el banquillo, Mariano García Remón, nunca los alineó juntos de inicio.

La primera vez que Andrés Fleurquin y Diego Rivas defendieron el doble pivote amarillo fue en la jornada 9, en el partido en Carranza ante Las Palmas (0-0). En la jornada siguiente, volvieron a formar de inicio para visitar al Elche (1-0), aunque en esta ocasión Miguel completó el trivote. Ya en la jornada 15, en el Cádiz-Ferrol (3-1), Fleurquin y Rivas volvieron a formar pareja en el centro del campo. Tras otro parón, en la 20ª cita liguera, triunfo en Sevilla (1-2) en el último suspiro y de nuevo con Miguel, empate en Salamanca (1-1).