El Racing Portuense visita al Club Polideportivo Ejido en un duelo tremendamente desigual, en el que pierde en todos los ratios, un choque que enfrenta a un conjunto diseñado para el ascenso (segundo en la tabla, 45 puntos, poderosa plantilla y relativa tranquilidad institucional merced a sus 4.000 socios y al fuerte respaldo municipal para los casi 3 millones de euros de presupuesto) con otro que lucha por sobrevivir deportivamente en la categoría, amenazado por la sombra de una grave crisis económica, penúltimo con sólo 16 puntos.

El técnico, Jordi Fabregat, dispondrá en el Municipal de Santo Domingo, salvo sorpresa, a los únicos once jugadores de la primera plantilla con los que puede contar, pues Uvi e Iturralde cumplen sanción por acumulación. El banquillo lo formarán íntegramente jugadores canteranos. Las condiciones climatológicas de la semana, con fuerte viento y lluvias abundantes, no han facilitado los trabajos más tácticos o de precisión, pero el cuerpo técnico, en el que continúa el segundo entrenador, J. M. Barroso, tras no alcanzar un acuerdo con el club para su salida, estima que los futbolistas se han sobrepuesto a dicha circunstancia. La expedición partió en el mediodía de ayer y pernoctó en el Hotel Almerimar.

La escuadra ejidense detenta unos números aterradores (13 victorias frente al exiguo triunfo rojiblanco, 6 empates contra 13, 4 únicas derrotas en contraposición a 9), con un gran potencial ofensivo (40 dianas frente a 16) y una de las defensas más solventes (21 goles encajados por 29).

Los de Lucas Cazorla, técnico ascendido del filial, se muestran, además, tremendamente sólidos en casa, donde sólo han perdido una vez (frente al líder, el Cádiz), cediendo dos empates (Lucena y Balona) e imponiéndose en los otros ocho partidos. El técnico local ha declarado esperar a un Portuense que intentará encerrarse, aunque considera que se trata de un buen conjunto pese a los problemas que padece, recordando las dificultades que les plantearon en el José del Cuvillo, por lo que aboga por la paciencia de los suyos ante la que presume estrategia ultradefensiva del rival. Los celestes carecen de sancionados pero sí presentan algunas bajas, como Raúl Torres, capitán y central titular, el lateral izquierdo Roberto y el central Azcárate, aunque les alivia el retorno de Robles, mediocentro habitual.

El Poli Ejido es un club que se erigió como noticia nacional tras eliminar de la Copa del Rey al Villarreal (5-0 en la ida y 1-1 en la vuelta) y estar cerca de conseguir el mismo logro con el Español, que sucumbió en tierras almerienses 3-2 y que pudo pasar gracias al valor doble de los goles anotados fuera de casa (1-1 en el partido decisivo).

Su máximo goleador es Jorge Molina, con 11 dianas, siendo destacable también la aportación de Nakor (7), en un equipo con nombres como el portero Valerio, fichado del Elche, un guardameta que ha jugado en Primera División o el medio Mikel Rico.

El colegiado murciano Adolfo Martínez Martínez será el encargado de dirigir el partido: esta temporada ha arbitrado tres contiendas, con el saldo de dos victorias locales y una visitante.

El choque de ida se saldó con empate a dos.