Pese al varapalo in extremis en el marcador final, el San Fernando dejó una buena imagen en un duelo que tuvo dos capítulos. Un primer acto que dibujó a un cuadro isleño firme ante un nervioso Mérida y un segundo episodio donde el Mérida tuvo más empuje y coraje y se llevó la victoria en el sprint final.

En el once azulino el míster movió ficha y alumbró la hierba del Romano con novedades en su pizarra: Gaby Ramos como central por estar ausentes Sergio Noche y Rubén García, Pablo Aguilera como cañonero a diferencia de la semana previa frente al Villanovense que ocupó la pistola Javi Casares junto a Edu Maceira, ausente ayer por decisión técnica.

Apenas acomodado el respetable y sin apenas tiempo para mirarse a los rostros, se firmó en la hoja de registros del once azulino el primer apunte. Carri disparaba desde la frontal y la zaga blanquinegra tuvo su primera disfunción cardíaca. El saque de esquina solo sirvió para poner en jaque a la tropa de Mehdi (min. 2). Apenas setenta segundos después Torrejón se frotaba las botas junto al banderín, oteaba en la lejanía la disposición de sus compañeros y tras un pequeño tumulto dentro del área, terrorífico disparo de Theo que sesgaba Aguza con la mano y el colegiado no pestañeó: amarilla y al punto letal. El jerezano Casares no titubeó en el disparo y el 0-1 era una grata realidad (min. 3). El Mérida tuvo que quitarse las legañas de los ojos y dio un pequeño paso al frente. Una buena jugada de Iván Pérez por banda derecha aterrizaba sobre los borceguíes de Javi Gómez pero su remate era tapado sin excesivas alteraciones por la zaga azulina (min. 5). Volvía a redoblar tambores el Mérida en un remate de Álex Bernal desde la frontal pero Doblas no tuvo problema alguno en despejar. Era el turno del cuadro de Herrera tras ese breve impasse de ánimo local. El sevillano Aguilera hallaba un balón suelto dentro del área emeritense, se revolvía ante los zagueros blanquinegros pero su remate quedó para la hemeroteca (min. 11). Volvió a la carga el cuadro isleño en una jugada coral entre Galindo y Pablo que desvió en exceso Javi Casares al filo del cuarto de hora. La tranquilidad se adueñó de las almas y botas isleñas que tenían el partido donde querían: en ventaja y sufriendo lo justo. El Mérida seguía porfiando pero con más corazón que sesos la verdad y hasta se permitía alguna frivolité como una tijera de Diana desde fuera del área para calmar un poco a sus incondicionales (min. 25). A falta de fútbol en el cuadrilátero, los púgiles Javi Gómez y Lolo Guerrero enseñaron sus puños y fueron justamente amonestados. Volaba el reloj de arena y el San Fernando seguía a sus anchas en el césped. Y otra nueva ocasión visitante. Un buen centro desde la izquierda de Bruno Herrero lo remataba Javi Casares en el segundo palo a diez del intervalo. Sin visos de solución en el bando local fue de nuevo el conjunto sureño el que hizo temblar los resortes capitalinos. Una gran contra de Pablo Aguilera finalizaba en un saque desde la esquina que no pasó a mayores y ambos cuadros enfilaban el camino a los vestuarios.

El míster azulino, tras el buen hacer del juvenil Christian García frente al Algeciras en la Copa Federación, le dio vidilla debutando en la categoría y todo un segundo tiempo por demostrar sus virtudes ocupando el lateral diestro y pasando al izquierdo a Nano. El Mérida salió del agua intermedia con descaro, corriendo más que su rival y no tardó en enseñar sus dientes. Kiu se iba por piernas de cuantos le salieron a su encuentro y su remate alto rozaba ligeramente la escuadra de Doblas (min. 51). Exceso de nervios en el once local, que luchaba por tierra, aire y mar pero sin hallar la tecla afinada frente a un San Fernando que buscaba el segundo que dejara las cosas sentenciadas. Y no sería por opciones en los emeritenses que en apenas sesenta segundos disfrutaron de sendas opciones. Javi Gómez buscó desviado a Doblas y un suspiro después era Esparza el que antes de dejar su lugar a Mustapha en la herbácea obligó a intervenir a Doblas (min. 58).

Se invirtieron los papeles y un derechazo de Carri desde fuera del área de castigo obligó a volar a Ramos. Herrera optó por un cambio defensivo al dar entrada en el campo a Mariño en el hemisferio del segundo acto. Retrasaba a Galindo a banda con alguna ayuda de Aguilera y la verdad, siendo ecuánimes en la narración, le salió a pedir de boca hasta la fecha. Avanzaba el duelo y lejos de las posibles tablas locales, en un descuido del meta Ramos estuvo a punto de llegar el 0-2. Galindo no estuvo torero y se quedó sin saber controlar con maestría el rechace (min. 73). Reza un viejo refrán que la fe mueve montañas y el empuje final del Mérida y un público que no dejó de animar movió la cordillera del luminoso que seguía virgen hasta la fecha. El argelino Mustapha agarró la bola a diez de la vertical del área grande, avanzó firme y con decisión y su disparo inapelable taladraba la red visitante a cuatro del final. Un premio al esfuerzo y ánimo coral de un once que nunca bajó los brazos y que aún no había pronunciado sus últimas palabras. Faltaba un mísero minuto para la conclusión y lo que tanta veces está escrito que quien más lo merece no siempre se lleva el mejor bocado a la boca. El Mérida luchó hasta sus últimas gotas de fuerza y en un cabezazo santillanesco de Paco Aguza le daba la vuelta a la sartén y dejaba cariacontecidos y sin botín a los isleños.

Felipe Ramos HHH

Iván Pérez HH

Santi Villa HH

Paco Aguza HHH

Diana HHH

Chema Mato HH

Hugo Díaz, 64' H

Jokin Esparza HH

Mustapha, 60' HH

Álex Bernal HH

Javi Gómez HH

Esnáider, 81' H

Julio de Dios HH

Kiu HHH

Toni Doblas H

Nano Cavilla H

Juanje H

Christian, 46' H

Lolo Guerrero HH

Gaby Ramos H

Theo HH

Carri H

Bruno Herrero H

Pablo Aguilera HH

Galindo H

Pedro Ríos, 81' H

Javi Casares HH

Mariño, 68' H