Debut a lo grande de Abel Gómez en el banquillo del Atlético Sanluqueño. El que hasta hace unos días era futbolista del cuadro verdiblanco, logró lo que a su antecesor se le resistía desde hacía ya ocho jornadas: ganar. Y lo hizo con solvencia ante el CD El Ejido en un encuentro en el que se adelantó en la primera mitad gracias al tanto de Álex Cruz y en el que Pelón pondría la puntilla en la segunda. Tres puntazos a domicilio que sacan del descenso al Atleti.

Enfrascado en una crisis de resultados y juego que terminó con el periplo en el banquillo de Rafa Carrillo, el conjunto atletista afrontaba su visita a Santo Domingo con urgencias. Un duelo de necesitados, dos rachas negativas cara a cara que buscaban romperse para seguir en la pelea por la salvación. Mientras que los visitantes acumulaban ocho apariciones sin conseguir la victoria, los locales sumaban otras seis.

La producción ofensiva no fue muy destacable en unos primeros compases de tanteo en los que una falta lateral por parte del Poli que no encontró rematador y un lanzamiento que se marchó fuera por parte de Del Moral fue lo más destacado para los verdiblancos. Los de Abel Gómez se fueron entonando con el transcurso de los minutos y así, Mawi al cuarto de hora, se internó en el área sin hallar un acompañante que terminara su jugada.

La idea del nuevo técnico atletista parecía clara: dominar el esférico y a partir de ahí, tratar de generar ventajas y por ende, ocasiones. El 0-1, no obstante, nació de una jugada a balón parado. Fue Dani Güiza el encargado de botar el saque de esquina que a los 26 minutos remataría con la derecha Álex Cruz para poner el marcador en franquicia para el Sanluqueño, que no renunció a ampliar su renta y antes del descanso pudo lograr el segundo, que finalmente se resistió.

Tras el preceptivo cambio de campos, los de José Sevilla salieron en busca de la igualada, pero el entramado defensivo verdiblanco hacía estragos en los ejidenses, que no dudaban a la hora de salir a la contra. En el minuto 55, una gran acción personal de Oriol fue a parar a botas de Del Moral, que cedió a Güiza pero su remate lo desvió un zaguero. Poco después sería Mawi el que tampoco estaría atinado y la réplica celeste llegó con un lanzamiento peligroso de Sebban que no encontró portería.

En el minuto 68 y fruto de la insistencia visitante llegó el ansiado segundo gol que, a la postre, cerraría el partido. Llegó nuevamente tras un córner servido desde la derecha y en el que el cuero terminó en posesión de Pelón, que armó su pierna en el interior del área para quitar las telarañas de la escuadra almeriense y terminar de una vez por todas con la pésima racha de su equipo.

El Atleti, en el que por cierto debutó Peli, aguantó las llegadas de El Ejido, pudo sentenciar en alguna contra y administró una renta que ya no se le escaparía para hacer bueno aquello de 'a entrenador nuevo, victoria segura'.