El entrenador del Rayo Vallecano, José Ramón Sandoval, no se fía un pelo del Cádiz y es consciente de que su equipo está obligado a rendir al máximo nivel para quedarse con los tres puntos. El técnico advirtió ayer de que el Cádiz "es un equipo que viene con la lanza en alto porque ha ascendido y ahora se encuentra en la mitad de la tabla como nosotros". Indicó del conjunto amarillo que "pese a sus altibajos tiene una estructura muy sólida y las ideas muy claras. Álvaro tiene muy claro el aspecto defensivo y deja libres a los tres hombres de arriba. Vendrá con un buen centro del campo y lo importante es que el Rayo sea el Rayo. Vendrá a puntuar aquí, con las ideas claras. Tenemos que hacer que nuestra estadística en casa siga creciendo".

Sandoval ha visto limitado su margen de elección debido a las numerosas bajas por lesión, aunque no se lamenta demasiado por las circunstancias adversas. "Es una plantilla amplia. Ahora lo tengo más fácil por desgracia. Somos un equipo de todo o nada. Llevábamos dos meses y medio sólo con Iñiguez y ahora en una semana mira lo que ha pasado". Justificó la ausencia del alemán Patrick Ebert porque "si recae serían cinco meses de baja por operación. Esperaremos una semana más porque preferimos no arriesgar en esta situación".

"El Reus es pasado como también lo es el partido del Getafe. En Reus sacamos un punto por el corazón y este partido en casa es diferente. Hay que vivir el presente. Es una plantilla amplia y con diferentes variantes tácticas", añadió el preparador rayista antes de explicar que Lass Álex Moreno y Embarba entran en la lista de convocados. Nosotros no dejamos de creer en lo que tenemos, esa velocidad. La mayoría de los goles que hemos hecho han sido así con este juego. Hay que tener más acierto en los centros laterales y eso es algo que hemos trabajado".

Sandoval insistió en que su equipo dispone de "variantes muy diferentes. Manucho nos da cosas diferentes, están Miku, Lass…". Recalcó además que "no hay que volverse locos y cambiar las cosas que nos dan algo positivo". Y subrayó el preparador que "tenemos que hacer que el Cádiz se encuentre incómodo. Tener claro que en casa hay que tener muchas llegadas. Esa es nuestra propuesta".

El choque entre el Rayo Vallecano y el Cádiz adquiere un carácter especial dada a buena relación entre las dos aficiones. El entrenador afirmó que "va a ser una fiesta del fútbol. Ver a dos aficiones que se llevan tan bien, unidas es lo que queremos, que el fútbol se sienta dentro y fuera del campo. Hace dos años fui a ver la fase de ascenso del Cádiz y en ese partido había una bandera del Rayo. Les queremos ganar, pero será una fiesta. De lo que se trata es de que lo que se viva fuera sirva para unir y que exista un gran hermanamiento".