A Juan López Daza, jugador conocido en el mundo del fútbol sala como Juanillo que regresó el mes de enero a las filas del Cádiz CF Virgili, se le ha acabado la temporada pues a su equipo le restan siete encuentros para dar por finiquitada su participación en la Segunda División B de fútbol sala mientras a él le acaban de caer 12 partidos de sanción.

El castigo federativo, en concreto del Juez Único de Competición, le ha sido impuesto a raíz de incidentes acaecidos en el transcurso del choque del domingo contra el Jerez Futsal extremeño, el cual acabó con igualada (2-2) en el Ciudad de Cádiz. La suspensión se le aplica "como autor de una infracción grave tipificada en el artículo 137-3a en relación con el artículo 137-3e" del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol.

La normativa recoge que son consideradas como faltas graves, castigadas con suspensión desde cuatro a una docena de partidos "amenazar, coaccionar o realizar actos vejatorios de palabra o de obra, insultar u ofender de forma grave o reiterada a cualquier miembro del equipo arbitral, organización federativa, integrantes de los equipos o espectadores" (art. 137-3a), así como "provocar la interrupción anormal de un encuentro" (137-3e).

Cabe recordar que Juanillo fue expulsado por doble amonestación, la primera por "dirigirse a un contrario de manera desconsiderada" y la segunda por "zancadillear a un adversario". El jugador del Cádiz CF Virgili abandonó el parqué encarándose con seguidores del conjunto de Jerez de los Caballeros y con miembros del banquillo visitante, quedándose luego en la puerta del camino al vestuario sin marcharse a este hasta que el árbitro ordenó el cierre de ese acceso a la pista.

El club está intentando recopilar pruebas que sirvan para aminorar el castigo pues tiene un plazo de 10 días para presentar un recurso a Apelación. La grabación que se posee de momento está realizada desde la grada y por eso no recoge de la manera más adecuada lo ocurrido.