La Real Sociedad tiene la posibilidad mañana en Anoeta de lograr una hazaña al alcance de pocos equipos, como sería derrotar dos veces en el mismo año en San Sebastián a un Barça que no puede permitirse tropiezos.

Los donostiarras ganaron a finales de abril al conjunto blaugrana por 2-1 aprovechando la concentración del conjunto de Pep Guardiola en la eliminatoria contra el Real Madrid y buscarán ahora el más difícil todavía ya que los catalanes llegan lanzados tras ganar la Supercopa de España y la de Europa.

El Barça realizará su primer desplazamiento para disputar un encuentro en el que Pep Guardiola tendrá en cuenta el estreno europeo del martes ante el Milan y el virus FIFA tras los compromisos de sus internacionales.

La única baja del campeón es Gerard Piqué, quien se recupera de un problema muscular. El resto están todos disponibles, incluido Puyol, que regresa después de superar una intervención en la rodilla para solventar los innumerables problemas que tuvo la temporada pasada.

Sin embargo, es poco probable que el capitán juegue en Anoeta, por lo que el Barça volverá a improvisar en el eje defensivo, donde dos centrocampistas Mascherano y Busquets se han convertido en centrales habituales y no únicamente para salir del paso.

Los barcelonistas, en gran estado de forma tras golear en el estreno liguero al Villarreal (5-0), seguramente no volverán a jugar con el sorprendente 3-4-3 utilizado entonces. Un sistema obligado debido a las numerosas bajas, especialmente en defensa, y que le permitió recuperar un dibujo utilizado en ocasiones en el pasado por Cruyff y Rijkaard.

Además de no poder contar con Piqué y de reservar a Puyol, Guardiola podría darle descanso pensando en Europa a otros dos habituales en el equipo titular: Xavi y Villa. Ambos participaron en la victoria de España y podrían no jugar de inicio. Si no juegan, se abren diferentes opciones en la media y en punta.

En el centro de campo, Keita volverá a sumar minutos como mediocentro defensivo. Por delante Iniesta parece seguro, mientras que la otra plaza podría ser para Cesc o incluso Thiago.

Delante, a pesar de regresar el último del compromiso con su selección en Bangladesh, Messi es incuestionable en ataque, mientras que Pedro, que no jugó ni un minuto con España, y Alexis Sánchez, más descansado que Villa, podrían formar el ataque.