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Segunda División B

El San Fernando cierra un año magnífico

  • Visita al Jumilla muy mermado, con las bajas de Bruno Herrero, Lolo Guerrero, Oca y Diego Simón.

Los jugadores isleños realizaron una sesión de trabajo antes de partir rumbo a Jumilla.

Los jugadores isleños realizaron una sesión de trabajo antes de partir rumbo a Jumilla. / J.A.

El San Fernando cierra un año histórico. Los azulinos terminarán 2018 con un encuentro a domicilio y con el firme propósito de lograr una nueva victoria, esa que lo mantenga en los puestos de privilegio en la tabla clasificatoria. La parada será en Jumilla contra un equipo complicado y un tanto atípico por la cantidad de jugadores no españoles que conforman su alineación, encontrándose en la actualidad a siete puntos de los isleños.

El choque de Jumilla se antoja como la guinda a un pastel sabroso, ese que han elaborado los de La Isla con dulzura y del que hay que probar un trozo para saborearlo. Jumilla es la última plaza de un año repleto de buenos momentos, de grandes éxitos deportivos y de la creencia de que el cuadro de San Fernando puede seguir creciendo. La contienda de Jumilla tiene que ser el colofón al trabajo.

Pero el envite es complicado y difícil, principalmente porque los isleños viajan muy mermados. Posiblemente es la ocasión, desde que comenzó la temporada, en la que los isleños afrontan un choque con cuatro bajas de hombres que, con normalidad, figuran en los equipos iniciales.

De un lado, las sanciones impedirán a Bruno Herrero y Lolo Guerrero estar en el encuentro. Ambos jugadores cumplen ciclo de amonestaciones y ya, de momento, los azulinos quedarán huérfanos en el centro de la zaga y en el mediocampo con la ausencia de dos de los hombres más importantes del equipo.

Por otro lado, las lesiones se han cebado esta semana con el plantel azulino y Diego Simón sufre una pubalgia que le ha impedido viajar con el resto de sus compañeros, mientras que Oca, sustituto natural de Lolo Guerrero, tampoco pudo entrar en la convocatoria al sufrir una microrrotura en el aductor derecho, situación que lo dejará en el dique seco hasta el año que viene.

Por eso habrá reestructuración del equipo, ya que Gabi Ramos pasará al centro de la zaga y su lugar lo ocupará Nano Cavilla en el lateral derecho. También habrá cambios en el centro del campo, aunque se mantendrá la duda de si será Manu Ramírez el que sustituya a Bruno Herrero o José Pérez Herrera determinará finalmente jugar con dos puntas y dar entrada a Buba junto a Pau Franch.

Lo que está claro es que los isleños viajaron con la moral por las nubes y con la clara intención de conseguir una nueva victoria para, esperando el tropiezo de alguno de los de arriba, poder terminar el año entre los cuatro primeros clasificados, lo que sería una tremenda alegría para una parroquia azulina que solamente sabe, últimamente, recibir noticias agradables.

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