El parón de Semana Santa, además de para recargar energías de cara al tramo final de la temporada, ha servido al Chiclana para alimentar su escaso fondo de armario. El técnico blanco, Queco Rosano, se ha visto obligado en las últimas semanas a tirar del juvenil, que se está jugando la permanencia en Liga Nacional, para completar las convocatorias, pero la situación podría cambiar por fin este fin de semana. Por un lado, Javi Muñoz, ya recuperado de su lesión, y Nene, tras cumplir cuatro partidos de sanción, regresan al equipo para dar alternativas a la zona de vanguardia. Por otro lado, el club ha decidido reforzar el plantel con Jesús Collantes, que ya pudo debutar de blanco ante el Recreativo Portuense, y con el central Samuel, un viejo conocido de la casa y que procede del San Fernando.

Jesús Collantes Guerrero es un lateral zurdo de 30 años, 166 centímetros de altura y 60 kilos de peso que puede jugar también como interior. Comenzó su trayectoria deportiva en el San Fernando y pasó por el filial del Xerez CD antes de recalar en el Bazán, donde disputó las últimas campañas. La lesión de Diego Ramírez, que podría perderse lo que queda de campeonato, le ha abierto las puertas del Chiclana para añadir competencia a una demarcación para la que Queco sólo cuenta con Cubero. Ya en el último partido en El Puerto pudo estrenarse con la camiseta chiclanera, partiendo como suplente y disputando un total de 54 minutos.

Por su parte, Samuel Fernández Aragón es un experimentado central y lateral derecho que ya conoce la casa tras jugar de blanco en la temporada 2013/14. El chiclanero, de 27 años, se formó en las categorías inferiores del Real Betis, llegando a ser internacional sub-16 con la selección española. Posteriormente militó en el Recreativo de Huelva B, San Roque de Lepe, Chiclana y Conil. En el Pérez Ureba coincidió con Baldomero Hermoso Mere, que le abrió las puertas del Algeciras este verano. En el mercado invernal, tras disputar 772 minutos repartidos en once encuentros en Segunda B, Samuel se marchó al San Fernando, en Tercera División, pero problemas laborales le han impedido tener continuidad en el conjunto azulino. El pasado 19 de marzo comunicaba en su cuenta personal de Twitter su marcha del equipo isleño y esta misma semana se concretó su incorporación al Chiclana hasta final de temporada.

No entraba en los planes de Queco Rosano introducir elementos externos en un vestuario que es una piña, pero ambas incorporaciones cuentan con el respaldo del grupo. "Son dos personas muy cercanas, una a mí como es Jesús Collantes, que lo conozco tanto deportiva como personalmente y sabía que iba a encajar perfectamente en el grupo que tenemos. Y el otro es Samuel, que es amigo de toda la plantilla. Sabemos que esas dos incorporaciones el equipo las ve con buenos ojos y no cambiaría nada la sintonía que tenemos dentro del vestuario".