Atletismo

Redención de plata para Nuria Fernández

  • La atleta española logra la medalla de plata en 1.500 en plena campaña de acoso por la operación Galgo. Jesús España terminó en 3.000 quinto, mismo puesto que Luis Felipe Méliz en longitud.

Nuria Fernández, incorporada al equipo español sólo un día antes de viajar a París, colocó a España en el medallero de los campeonatos de Europa en pista cubierta con una presea de plata en 1.500 que refrenda su excelencia atlética en plena campaña de acoso por la operación Galgo. Era sólo su segunda carrera en la campaña bajo techo, al día siguiente de la primera, pero sus ganas de triunfar en medio de la tormenta y la resistencia física acumulada en una gran temporada de cross compensaron con creces su escasa puesta a punto.

La madrileña se fue en las dos últimas vueltas con las rusas Yelena Arzhakova y Yekaterina Martynova, apretó los dientes y en la recta de meta superó a esta última para colgarse una plata que, en su situación actual, le supo a gloria, casi tanto como el oro en los Europeos al aire libre de Barcelona 2010. Emocionada, con lágrimas en los ojos, dio las gracias a todos los que la han apoyado en los malos momentos.

La otra gran opción española de medalla en la jornada sabatina no cuajó. Jesús España, tres veces medallista de bronce, sólo pudo ser quinto en la final de los 3.000 metros con una marca de 7:54.66, después de ir demasiado retrasado toda la carrera, que ganó su eterno adversario el británico Mo Farah con 7:53.00. En longitud, Luis Felipe Méliz no pudo alcanzar los ocho metros, marca que le hubiera llevado al podio porque los tres que lo hicieron se llevaron medalla: el alemán Sebastian Bayer revalidó el título con 8,16, seguido del francés Kafetien Gomis (8,03) y del danés Morten Jensen (8.00). El español se quedó en 7,90, quinto.

Manuel Olmedo, Diego Ruiz y Juan Carlos Higuero exhibieron tal autoridad en semifinales de 1.500 que la hipótesis del triplete en la final no es descabellada. Olmedo, segundo europeo más rápido del año en 800 (1:46.07), a una sola centésima de Kevin López, fue a cola del grupo para evitar tropezones en la primera serie, avanzó sin prisas por la calle dos y, sorprendido por el ataque del turco Kemal Koyuncu en la quinta posición, tuvo que apretar en la última vuelta para imponerse con 3:43.51, su mejor marca este año. En la segunda carrera, a Diego Ruiz, subcampeón de Europa, tampoco le preocupó estar el último las tres primeras vueltas. A 800 de meta ya estaba arriba junto al británico Nick McCormick. Luego perdió posiciones, pero en el último cien tomó resueltamente el mando y venció en 3:47.32.

Cerró la actuación española Juan Carlos Higuero, que llegaba a París como "el más débil de los tres", con sólo tres meses y medio de entrenamiento tras operarse de osteopatía de pubis. El burgalés sólo se dejó ver en el último 500 y sólo se dejó pasar por el alemán Carsten Schlangen, una vez asegurada su segunda plaza con 3:47.50.

En semifinales de 800, Luis Alberto Marco y Kevin López pasaron, con solvencia el primero, con angustia el segundo, a la final, mientras que el balear David Bustos fue eliminado. López, líder europeo del año con 1:46.06, sufrió mucho para alcanzar en la primera semifinal la tercera plaza (1:49.53), la última de acceso a la final en cada serie, y David Bustos, en la misma carrera, no pudo evitar la eliminación al terminar sexto y último con 1:50.46. En la segunda, Marco se puso al frente, pasó el ecuador en 55.77 y ahí permaneció hasta la meta para imponerse en 1:50.60.

Ruth Beitia, instalada en el podio europeo bajo techo desde 2005, tuvo que esperar el fallo de cuatro de sus rivales para saberse en la final de altura después de haber derribado en 1,94. La cántabra obtuvo el octavo y último puesto de acceso a la final con 1,92. Había llevado a cabo un concurso impecable hasta fracasar en 1,94. Actual subcampeona mundial en pista cubierta, Beitia afronta el Europeo de París como "el primer campeonato sorpresa" porque por primera vez, debido a sus problemas de espalda, no sabe cual es su rango en relación con sus rivales. Ahora ya lo sabe: sobre el papel, la última entre las finalistas.

La valenciana Dolores Checa hizo todo el gasto en la primera serie de 3.000 y obtuvo el premio de la final europea como tercera (9:04.06), en tanto que Paula González pasó por tiempos (9:10.37) en la misma carrera y Sonia Bejarano se despidió, en la segunda, con un sexto puesto (9:28.31). Iván Mocholí, Ángel David Rodríguez y Digna Luz Murillo cayeron en las semifinales de 60 lisos, en los tres casos con el séptimo puesto. Naroa Agirre, plusmarquista española de pértiga desde hace cuatro años con una marca de 4,56, fue eliminada en la calificación con un registro de 4,15 que la dejó decimocuarta y última. Saltó a la primera 3,90 y 4,15, pero no pudo con los 4,35. Tampoco pasó a la final Concepción Montaner, que fue subcampeona de Europa hace cuatro años en Birmingham. Su mejor salto fue el tercero y último, de 6,47 metros, curiosamente el registro que hace once años la proclamó campeona mundial júnior en Chile. Para estar en la lucha por las medallas del domingo habría tenido que saltar nueve centímetros más.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios