Sevilla: Javi Varas; Diogo Figueiras, Cala, Nico Pareja, Alberto Moreno; Iborra, Rakitic (Cristóforo, 88'), Trochowski (Marin, 55'); Jairo, Perotti (Rabello, 77'); y Bacca. Friburgo: Baumann; Sorg, Diagné, Ginter, Günter; Fernandes, Hofler; Klaus (Freis, 69'), Albutat (Mehmedi, 61'), Coquelin (Kerk, 61'); y Hanke. Goles: 1-0 (63') Perotti, de penalti. 2-0 (91') Bacca. Árbitro: Vladislav Bezborodov (ruso). Expulsó con roja directa al visitante Diagne (62'). Amonestó a los locales Iborra y Perotti y al visitante Diagne. Incidencias: Partido de la segunda jornada en el Grupo H de la Liga Europa disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 25.000 espectadores.

El Sevilla sumó su segunda victoria y se afianza como líder del Grupo H de la Liga Europa al superar por 2-0 al Friburgo, que dio una pobre impresión y que desapareció totalmente cuando encajó el primer tanto de penalti, jugada en la que se quedó con uno menos por la expulsión de Diagne.

De inicio, el equipo de Unai Emery tocó más el balón, aunque con poca efectividad ofensiva salvo en algunos pases en largo de Rakitic con la intención de superar la adelantada presión visitante. El cuadro teutón, por su parte, se conformaba con controlar y intentarlo con remates lejanos como dos que llegaron en el primer cuarto de hora y que detuvo sin problemas Javi Varas.

Paulatinamente, el Sevilla incrementó su dominio y el Friburgo empezó a cometer errores que hicieron peligrar el empate. El conjunto local controlaba el choque, pero con poca velocidad e impreciso en los últimos pases para crear verdadero peligro.

En la segunda parte, el Sevilla intentó darle esa velocidad y profundidad que le faltaba con la entrada de Marin. Respondió Christian Streich introduciendo al medio Kerk y al delantero suizo Mehmedi, pero no rompieron a sudar cuando se encontraron con la jugada que rompió el partido, el penalti del central camerunés Diagne sobre Bacca y su expulsión en ese lance. La pena máxima la transformó Perotti, quien volvía al equipo tras varias semanas lesionado. El conjunto hispalense, con superioridad numérica, quiso enfriar el choque para encontrar el momento de sentenciar, pero el segundo no llegó y eso dio cierta incertidumbre hasta que Bacca lo consiguió en la prolongación.