El Racing sigue sin convencer en su estadio y continúa con su particular sequía goleadora, aunque las circunstancias de la segunda parte permiten, por esos azares del destino, observar con alivio y hasta con refuerzo sicológico un punto que, antes de saltar al artificial, se hubiese visto como un mal resultado.

Quiso la fortuna que a un equipo que comenzaba la jornada en descenso el electrónico le reseñase un tanto en contra a los 40 segundos de juego (es ironía, pues el marcador no se encendió en todo el choque). Los dos jugadores que más temía el técnico rojiblanco, Mere, fueron los protagonistas de la acción: Theo sacó una falta y Antonio se adelantó a la defensa marcando por la escuadra derecha de Ismael.

El delantero sevillano sigue en racha, con cuatro tantos (ha firmado un gol en cada uno de los últimos cuatro partidos) y regresó a su tierra con más anotación liguera que todo el Portuense junto (tres).

El gol, en posición dudosa según Mere, fue un duro golpe para una escuadra que padece bastante hasta ver la red contraria y, de hecho, el resto de la primera mitad se transformó en un peloteo insulso de unos y otros que no dejó siquiera una acción decorosamente reseñable.

Los racinguistas afrontaron la reanudación con nuevos bríos y un envío de Galiano a Raúl López sirvió para que el lateral se adentrara con decisión y sufriera una falta de J. Guerra que el colegiado, en el único lance importante del choque en el que acertó, castigó con penalti. Con su frialdad habitual, Benítez disparó ajustado al palo derecho de Néstor e inspiró algo de alivio a la grada. El futbolista se convierte así en el máximo anotador rojiblanco, con dos tantos, los dos desde el punto fatídico: así andan las cosas por la zona ofensiva portuense.

El Racing buscó entonces la remontada ante un rival que no esperaba las tablas y que sufrió la indisposición de su ariete Antonio, obligado a dejar el campo tras chocar con Capi (59').

Las cosas se complicaron cuando el árbitro expulsó absurdamente a un Raúl López que despejó un balón y asistió como espectador al teatro orquestado por Juanma. El sevillano, azuzado por su sainete, estuvo a punto de rubricar el triunfo para los suyos con un espléndido cabezazo que Ismael salvó en prodigiosa estirada (88').

Poco después, el juez expulsó a Natera, dejando al Racing con nueve y ante cinco minutos de excesiva prolongación. Restaba al menos salvar el punto, algo que lograron los rojiblancos, pendientes de reaccionar en la tabla.

racing portuense: Ismael, Alberto, Galiano, Capi, Raúl López, Rober, Manzano (Pedrito, 79'), Silveira, Benítez, Juanmi (Natera, 75') y Álex Expósito (Borja Peinado, 91'). sevilla c: Néstor, J. Guerra, Marco, Álex, Brang, Juanma, Theo, Nahuel, Jose (Gil, 66'), Medina y Antonio (Chaves, 59'). Árbitro: Rodríguez Varela (onubense). Mal. Tarjetas amarillas a los locales Galiano, Silveira, Manzano y Mere y a los visitantes J. Guerra y Theo. Expulsó a los rojiblancos Raúl López (78') y Natera (92'). Goles: 0-1 (1') Antonio. 1-1 (53') Benítez, de penalti. Incidencias: Unos 450 espectadores.