El Racing obtuvo ayer su tercera victoria de la temporada en el Cuvillo con una placidez inesperada, fruto de un interesante juego combinativo de su ataque, justo cuando más delicada se antojaba la situación por las ausencias de Juanmi y Álex Expósito.

El Pozoblanco mantuvo el tipo durante los primeros quince minutos, se vino algo abajo después, comenzó a desquiciarse con la expulsión de su lateral derecho Estepa, cuando el choque acariciaba el descanso, y se descentró del todo en el momento en el que Benítez adelantó a los rojiblancos desde el punto fatídico.

Los cordobeses gozaron de dos ocasiones en los primeros instantes (Chapi cabecearía alto un centro de Estepa en el 7' y Pascual dispararía alto en el 10'), para sufrir después un severo susto que su guardameta Javi Sánchez disipó con sendas intervenciones a tiros de Benítez y Rafi Cruz (21'), quien estrenaba titularidad en la para él inédita posición de delantero.

El retorno de Raúl López permitió a Mere liberar a Alberto de obligaciones defensivas y ubicarlo en el interior derecho, donde su aportación se hace ahora más necesaria por la baja de los citados arietes. Alberto se entendió muy bien con Sergio Beato, el mejor del partido, y con un Rafi Cruz que mostró desparpajo y esfuerzo.

Fue precisamente una acción de Beato, el hombre más en forma del plantel rojiblanco, la que comenzaría a desequilibrar la contienda. El futbolista elevó el balón sobre Estepa y el lateral abortó con la mano el peligro de la internada, sumando una tarjeta amarilla a otra precedente, lo que dio con sus huesos en el vestuario. Los cordobeses aumentarían su zozobra cuando vieron cómo Ismael desviaba a córner un lanzamiento envenenado de Santacruz al ángulo superior izquierdo del cancerbero (43') y cómo Chapi cabeceaba alto una falta botada por Alberto Fernández (45').

Corría el minuto diez de la reanudación cuando Sergio Beato dibujó una gran asistencia para un Rafi Cruz que sufrió una entrada del guardameta que el árbitro castigó con penalti. Benítez se encargaría de anotar pese a que Javi Sánchez intuyó la dirección de la bola y hasta llegó a contactar con la misma.

Con uno menos y la obligación de adelantar líneas el Pozoblanco empezó a abrir huecos, y Rafi Cruz, tras acción personal, marcó por bajo y a la segunda al recoger un rechace del central Lara a su primer intento.

El duelo se ponía aún más de cara para los racinguistas y Sergio Beato protagonizó una notable internada que sirvió para asistir a un Rober que, a placer, firmó el tercer tanto del choque y segundo de su cuenta en la campaña.

Los pozoalbenses redujeron diferencias gracias a un hábil taconazo con el que Silva adornó el disparo que llegaba desde los pies de Lara.

La victoria posibilita a los rojiblancos afianzarse en la zona media y dar una satisfacción a su hinchada al romper el maleficio que pesaba en el José del Cuvillo, donde no se disfrutaba de un triunfo desde el ya pretérito 21 de octubre (2-0 al Arcos). El Pozoblanco retornó a sus lares con la moral tocada y a tres puntos de las posiciones de descenso.

Racing Portuense: Ismael, Capi, Galiano, Bajic, Raúl López, Alberto, Manzano, Silveira, Sergio Beato (Pedrito, 85'), Benítez (Matallanas, 81') y Rafi Cruz (Rober, 72'). Pozoblanco: Javi Sánchez, Estepa, Soto, Lara, Adri, Charaf, Alberto Fernández, Santacruz, Pascual (Silva, 62'), Guille (José Manuel, 47') y Chapi (Sancho, 67'). Goles: 1-0 (56') Benítez, de penalti. 2-0 (59') Rafi Cruz. 3-0 (79') Rober. 3-1 (89') Silva. Árbitro: López Segura (sevillano). Bien. Amonestó a los locales Manzano, Alberto y Sergio Beato y a los visitantes Javi Sánchez, Santacruz, Pascual y Guille. Expulsó a Estepa (41') y al técnico cordobés (57'). Incidencias: 300 espectadores. Un minuto de silencio en memoria de Jesús Gómez Obregón, sobrino del utillero de la entidad Rafael Gómez Ortega.